ESTAMPA CAUDETANA.
SIN MIEDO.
Los adolescentes no tienen ni pasado ni futuro. Solamente tienen presente. Y nada los mete miedo. Por defender su singularidad son capaces de discutir con sus padres hasta lo inimaginable para defender sus propios intereses y planteamientos. Son un turbión energético. No les cabe más vida. Están pletóricos.
Así estaba ayer tarde la luna, pletórica, llena de energía, andorreando por un cielo donde lleno de luz, con la luz crepuscular que deja detrás de sí un sol en retirada .
Me encontraba yo poniendo un poco de orden en el corralón del convento de San José (El Carmen). Y, al levantarme, tras haber recogido unos plásticos que el perro había hecho trizas y cuyos pedazos el aíre se había encargado de reunir debajo una de la higueras, la vi. Se había introducido entre dos ramas desnudas de la higuera como dando a entender que se fundía con ella en un abrazo sideral.
El sol se estaba dejando caer más allá de mi pueblo, de Oropesa, buscando ocultarse al otro lado de la curvatura de la tierra, pero asomándose, todavía, como si quisiera ver que todo quedaba en orden para que, cuando volviera, al amanecer de hoy, encontrárselo, así, todo en orden. Todo en su sitio.
Así la vi ayer tarde a la luna, SIN MIEDO al sol, cuando el reloj acababa de dejar atrás la verticalidad de las manecillas del reloj que estaban haciendo el pino en mitad de su esfera.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡BUENOS DÍAS!!!
7.2.2025. Viernes. (C. 2.142).
P. Alfonso Herrera. Carmelita.
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