LLEGÓ LA LUZ A LA REAL VILLA DE CAUDETE.
Aconteció el sábado. El Edil y unos pocos concejales de su Consistorio fueron prendiendo con luz los árboles que los oficiales del ilustrísimo Ayuntamiento de la Villa habían venido situando, con anterioridad, y de lo cual ya te había dado yo lo noticia en alguno de mis "buenos días" en alguna de las "Estampas Caudetanas". Y como es preceptivo, impuesto por la costumbre, iniciaron el paseo durante el que iban a abrir la espita para que afluyera la energía convertida en luz en el arbolico situado junto al templete de Cristo en la Avda. de San Jaime, en el Barrio de San Francisco para, luego, dirigirse a la Plaza Nueva y hacer otro tanto. Después enfilaron sus pasos con dirección a la Plaza de la Iglesia y, tras llenarla toda de luz, arribar a la Plaza de Nuestra Señora de El Carmen y, en ella, después de ser encendido su árbol y las guirnaldas que cubrían como un dosel, toda la plaza, degustar un chocolatito con bizcocho.
Y fue aquí, en la Plaza de Nuestra Señora del Carmen, donde se levanta el templo a Ella dedicado, donde asistí al encendido.
Acababa yo de celebrar la Eucaristía en la parroquia de Santa Catalina. La música lanzada al aire por un conjunto de muy jovencísimos maestros músicos atraía a gran multitud de pueblo para asistir al acontecimiento.
Ya caminaba el cortejo compuesto por niños con o sin patines, portando unas garroticas con lucecitas o vestidicos con hatos navideños, seguidos por el Edil y unos poquitos concejales, caminaban con dirección a la Plaza de Ntra. Sra. de El Carmen para encender allí el árbol y para tomar un vasito de chocolate calentito.
Y fue aquí, a donde yo me adelanté al cortejo, donde, en unión de una ingente cantidad de público, asistí al momento esperado por multitud de gentes. Por la calle Mercado afluyó el cortejo y, nada más situarse el el Sr. Alcalde y acompañantes, delante del árbol de metal ¡Zas! Se incendió éste irradiando su luz a todo el lugar momento en que la gente exclamó en un ¡Ooooooooh! seguido de un estruendoso aplauso.
Y, para que lo veas con tus propios ojos, pongo a tu disposición el vídeo que da fe de lo que te estoy contando.
El chocolatito caliente y el bizcocho, sujetaron a muchísima gente en la plaza hasta mucho tiempo después de haberse hecho luminaria el árbol anclado en mitad de la Plaza.
Yo, por mi parte, bajé al convento para cenar un revuelto de verduras rehogadas y envueltas por un huevo.ientras cenaba, me estaba llegando el jolgorio que se traían las gentes en la plaza.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡BUENOS DÍAS!!!
15.12.2025. Lunes. (C. 2.419)
P. Alfonso Herrera. Carmelita.
PD. En la tarde de ayer cuando subía por la Avda de las Jornetas arriba con dirección a la parroquia de Santa Catalina para celebrar la Sagrada Eucaristía, me llamó la atención el colgante llamado a ser luminosos pero que permanecía apagado cuando todos sus congéneres ardían en luz por toda la Villa. Justo debajo del artilugio coincidí con un vecino y, claro, no pude por menos que exclamar:
"Se le han fundido los plomos"
A lo que el lugareño me informó diciéndome que:
"Seguramente lo habían puesto en ese lugar, era el único en toda la Avda., porque la REINA INFANTIL DE LOS BAILES DEL NIÑO, vive ahí, y me señalaba el lugar, y dejan su encendido para cuando vengan a por ella el día de Navidad para que abra los BAILES en la Plaza de la Iglesia".
Foto del artilugio apagado.
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