lunes, 15 de enero de 2018

ESTAMPA CAUDETANA. Machaco



ESTAMPA CAUDETANA.
EL MACHAQUITO (MACHACO).


Otra vez a vueltas con el dulce típico de CAUDETE al que algunos llaman MACHAQUITO.

Me han hablado de que, en Sevilla, hay un bar taurino donde los haya, que tiene forradas sus paredes con carteles anunciadores de corridas de toros y una caudetana que está afincada en la capital hispalense, un día que iba con unos amigos tomando unas manzanillas (nada de hierbas, vino blanco y fino), al empinar la copa ¡zas! se dio de bruces con él. Allí estaba escrito su pueblo, CAUDETE,  y, entre los diestros anunciados..., MACHAQUITO.

Fue ayer tras la celebración de la Eucaristía en que un grupo me puso los puntos sobre las íes. Resulta que habían tenido noticia de mi escrito de BUENOS DÍAS y quisieron poner las cosas en su lugar.
Unos me dijeron que no tenían noticia, que jamás habían oído esos relatos que corren de la mano del tiempo.
Otro corrigió: los dulces no se llaman MACHAQUITOS, sino MACHACOS. MACHAQUITO era, así mismo, el nombre del torero y MACHACO, el del dulce.
Así se lee en el cartel del bar sevillano: el torero era MACHAQUITO. 

Según el mismo miembro del grupo, el dulce no lo inventó un pastelero avispado aprovechando el derribo del tendido tercero de la plaza de toros que construyó el Conde de San Carlos, DON PACO ALBALAT NAVAJAS y me lo explica: en aquel entonces 1909-1915 por la piel de toro no corrían los AVES ni se soñaba siquiera con esas furgonetas  de hoy con nueve plazas o más,  y las cuadrillas de los matadores de toros se veían en la necesidad de utilizar las diligencias o un tren para trasladarse a las plazas para lidiar las corridas contratadas. Por lo que, sigue diciéndome el  comunicante, a aquella cuadrilla la dio posada el SR. CONDE en su palacete de "EL PASO" y fue allí donde la cocinera preparó el postre dulce para MACHAQUITO haciéndosele de hojaldre en forma de MONTERA, posiblemente,  siguiendo recetas traídas de Francia por  HÉLÈNE, la primera esposa de DON PACO ALBALAT NAVAJAS (si miras detenidamente el dulce, comprobarás que se aprecia mayor parecido con la MONTERA del torero que con el tubo del que se viene hablando, desde entonces, en los mentideros taurinos del pueblo).

Yo ni quito ni doy razón a ninguna de las tres fuentes, simplemente te las cuento como a mí me fueron contadas. Si andando el tiempo diera con otra, no pierdas cuidado, también te la contaré. Faltaría más.

Sale pimpante en tu busca mi saludo, mis

               ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!!
15.1.2018 Lunes P. Alfonso Herrera. O. C.

No hay comentarios:

Publicar un comentario