jueves, 1 de febrero de 2018

ESTAMPA CAUDETANA. El Ábside de S. Francisco



ESTAMPA CAUDETANA.
EL ÁBSIDE DE LA PARROQUIA DE SAN FRANCISCO.


Ayer por la tarde, como cada día de esta semana, bajé a celebrar la Eucaristía a la Parroquia  de SAN FRANCISCO.

No hice nada más que entrar y quedé impactado.  No fue porque, quien dirigiera el rosario fuera el recordado papa San Juan Pablo IIº, (cada día, Domingo, el sacristán, coloca el CD con la voz gravada del papa y los devotos le siguen en su rezo a María, la Virgen, Madre de Dios y Madre Nuestra). Quedé impactado porque nunca, como hoy, había contemplado los vitrales del ÁBSIDE DE LA PARROQUIA DE SAN FRANCISCO. porque o pegaba el sol sobre ellos envolviéndolos en un fogonazo y no dejando que te los trasladara nítidos con mi telefonillo o, porque faltara la luz, la penumbra los ocultaba.

Se nota que el día va ganándole terreno a la noche, que le está pegando buenos bocados a la oscuridad. Desde el solsticio de invierno el crono va caminando lenta, pero constantemente, en busca del 24 de junio porque, como afirma el refrán: «por San Juan se igualan las noches y los días»
- Serían las 18,20, o cosa así, porque al poco rato se rezarían las letanías. La luz rezagada de un sol que se había marchado ya por el foro del oeste, empeñado en dejarlo todo a oscuras, se metía en la iglesia a través las vidrieras dando vida a los motivos religiosos que propagan su mensaje, su catequesis. Las figuras imprimadas en el cristal de sus ventanales aparecen nítidas, con todo su color. Ayer tarde el sol no las fagocitaba.
- Al ausentarse por más allá de la línea del horizonte,  emergieron con toda su fuerza,  animadas por el tenue rescoldo que dejaba atrás un sol en retirada, las figuras.
- En el centro, a la derecha mirando dentro, Él, EL CRUCIFICADO. No podía ser de otra manera. ÉL, EN POSE DE DON, DE ENTREGA, CLAVADO EN UNA CRUZ, SALIENDO A NUESTRO ENCUENTRO, como afirma la pancarta que recorre todo el ÁBSIDE de un lado al otro. En el centro, k también, a la izquierda del CRUCIFICADO, SAN ANTONIO de LISBOA, porque en Lisboa nació aunque se le apropiaron en Padua (estos italianos....) Y, desde entonces, a este hijo de FRANCISCO DE ASÍS, le conocemos como SAN ANTONIO DE PADUA. En sus brazos, el Niño Dios y, por encima de su hombro derecho, unas azucenas blancas, alumbrando la escena, nos hablan de PUREZA.
- A ambos lados, EL TITULAR DE LA PARROQUIA, SAN FRANCISCO, EL POBERELLO DE ASISI.
- Así quiso ver la iglesia que había construido para mausoleo de su esposa HÉLÈNE, fallecida dos años antes, DON PACO ALBALAT NAVAJAS, CONDE DE SAN CARLOS y así la vio aquel 18 de agosto de 1908 (este año cumplirá 110 años) cuando fue bendecido el altar de la iglesia, quedando inaugurada.
Iluminado por los rayos del sol que ha despertado a un día frío en CAUDETE, te llega mi saludo, mis

               ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
1.2.2018 Jueves. Encentamos hoy otro mes. P. Alfonso Herrera. O. Carmelita

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