Fiesta de Santa Ana

ESTAMPA CAUDETANA.
FIESTA DE SANTA ANA.

Desde muy temprano sonaba sobre CAUDETE la campanilla de Santa Ana. Era SU FIESTA.
Se celebró el acto religioso y el cultural en la placita de Santa Ana donde se levanta la ermita dedicada a la madre de la Virgen María, cuya fiesta, en unión de su marido, San Joaquín,  la celebrábamos ayer. Antes de que apareciera Jesucristo sobre la tierra (200-100 a.C), el lugar que acoge al barrio de Santa Ana con su ermita al frente, era ya un asentamiento íbero-romano, ya que se han encontrado restos cerámicos datados en aquella época. Pero hasta el siglo XVI (1564) no tenemos noticia escrita de la existencia de la capilla dedicada a Santa Ana. Así consta en el libro tercero de crónicas de la ciudad de Valencia, leo en Amigos de la Historia de Caudete.
- Ayer tarde subí andando (en coche ya lo había hecho un par de veces), por primera vez, hasta lo alto del pueblo. El primero de mayo desde lo alto de la sierra de la Oliva,  desde la ermita de Santa Bárbara, contemplaba a Caudete pegado al suelo, como suele estar una lapa al acantilado donde rompen las olas llenas de nutrientes. Fue un espejismo. Ha tenido que llegar la fiesta de Santa Ana para saber de verdad cuál es la toponimia del pueblo de Caudete. Hasta lo más alto del mismo tuve que subir para llegarme hasta la ermita de la santa. Salí de casa, por la Plaza del Carmen me encaminé en busca de la calle San Juan. Casi al final de la misma tuve que tirar por la calle de San Miguel y, si San Juan era empinada, la de San Miguel, ni te cuento. San Miguel, no será el Arcángel porque, de haberlo sido, muy bien podría haberme subido volando. Claro que todavía no me había enterado de la realidad que tenía por delante, hasta que, siguiendo el ruido de los cohetes, me di de bruces con la calle que lleva por nombre El Calvario y, viéndola subir... casi me dieron ganas de dejarse caer rodando por donde había venido. Oye, pero aguanté y toda mi humanidad coronó la cuesta. Había llegado a lo más alto del pueblo, la ermita de Santa Ana apareció ante mi vista. El Ayuntamiento había sembrado la placita de sillas que empezaba a ser ocupadas por la gente que, como yo, había subido hasta arriba. Eran las 20,00 horas.
- La Eucaristía, memoria festiva de San Joaquín y de Santa Ana, comenzó un poquito pasadas las 20,30. En representación del Ayuntamiento había subido la Concejal de bienestar social, Doña María del Mar.
- El P. Luis Torres, Párroco del pueblo, había nacido en la calle de San Joaquín n° 50, al lado de la ermita. En la homilía lo recordó y también les manifestó, a los hermanos asistentes, que había encontrado el camino más alto que nunca, si bien, dijo, que lo que pesaba no era el camino, sino los años. Hubo risas entre el gentío. Casi todos provectos, por la edad. Luego continuó, a la espera de sembrar el mensaje extraído de las lecturas bíblicas del día, diciéndoles que en sus tiempos de cuando niño en las puertas de las casas se ofrecían guijas con bebidas y en esta ocasión no las había visto. Les preguntó si había desaparecido la costumbre. Le contestaron que no, que las ofrecían al finalizar los actos, calle abajo. A los celebrantes nos las ofrecieron junto con habas en salsa, en una sala aledaña a la ermita y, tras haber asistido a los bailes regionales bailados por gentes jubiladas vestidas con los trajes típicos del lugar y que fueron aplaudidos a rabiar, se ofrecieron a los asistentes que lo desearon.
- El predicador seguía sacando sonrisas en la bancada cuando les habló acerca de la palabra «QUÉDATE con los niños, QUÉDATE con la llave y riega los tiestos.
- QUÉDATE con el perro.
- ¡Todavía valéis!»
- Y aquella otra de
- «¿QUIÉN SE QUEDA»  con los padres este fin de semana?...»
- ¡Ya no valemos!
- Fue una tarde-noche muy agradable para toda la gente que asistió a la Eucaristía y a los bailes típicos del lugar, porque tras el calor que ha apretado durante el día, corría, a esas horas, un vientecillo que no era frío pero tampoco bochornoso. Sí, Desde lo alto de la placita de Santa Ana planea hasta ti mi saludo, mis

          ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
27.7.2018. Viernes. ¡Se estaba muy requetebién!

P Alfonso Herrera, O. C.   alfonsoherr@gmail.com