martes, 18 de septiembre de 2018

Francisco Albertos Muñoz. Capitán Mireno de 1918


ESTAMPA CAUDETANA.
FRANCISCO ALBERTOS MUÑOZ. CAPITAN MIRENO DE 1918.
                          En el reverso de la foto hay escrita la leyenda: «Capitán Mireno 1918»
Cuando concluyó la BAJADA DE LA VIRGEN DE GRACIA A SU SANTUARIO el pasado día10, rodadas las banderas de las comparsas delante de la Virgen, se procedió a la entrega de las INSIGNIAS de las capitanías que   ejercieron de tales el presente año a los que les suceden en el cometido para las fiestas del año próximo. 
Cuando comenzaban a ponerse en marcha los prolegómenos de las fiestas de este año había escrito yo, en mis «Buenos días», lo que oí en un grupo delante de la sede de los Mirenos: «corrían con el peso de la fiesta y por eso llevaba LAS INSIGNIAS de la capitanía de Mirenos, las familias de tres de las hijas de un Mireno que fue Capitán hacía 100 años. Pues no, aquel grupo de gentes estaba equivocado porque  Capitán Mireno en 1918 fue Don FRANCISCO ALBERTOS MUÑOZ, que fue hermano de Bienvenido conocido como «EL MOLINERO»
Fui testigo desde el lugar que ocupaba, al lado de la carroza que portaba la imagen de la Virgen, del rito que llevaron a efecto LOS MIRENOS, la entrega se las INSIGNIAS.
Antes de que comenzara el rito me llamaron la atención y miraba las polainas de Francisco Manuel Albertos Marín, que fueron las últimas que hiciera el afamado guarnicionero del lugar, Miguel Solera Gil, conocido como «El Correchero». Alguien me dijo que era nieto de Bienvenido «el Molinero» y comenzó a bailar en mi cabeza la posible relación de la Guapa Dama Mirena 2019, Ángela, y de su hermano Luis, el Portaestandarte, con aquel Mireno que fuera CAPITÁN hace ahora UN SIGLO, Francisco Albertos Muñoz, porque su padre, Francisco Manuel Albertos Marín, el de las polainas, nieto de Bienvenido « el Molinero», era, a su vez, sobrino nieto del CAPITAN MIRENO DE 1918, por lo que esta apuesta pareja que forma ya parte de la Capitanía 2019 de Mirenos SON SOBRINOS BIZNIETOS DE FRANCISCO ALBERTOS MUÑOZ (el de la foto), CAPITAN MIRENO DE 1918. ¡Qué cosas!
Me cuentan que Francisco Albertos Muñoz tenía a la sazón 29 años. No llegó a cumplir los 30 porque la muerte se adelantó al trigésimo aniversario del nacimiento.  Fue una víctima más de la «Gripe Española» que tantos millones de europeos se llevó por delante. Durante el ejercicio de su Capitanía ya estaba el hombre tocado por el virus mortal pero no por eso dejó de cumplir como lo que era, un buen hombre. Se cuenta que durante la procesión no eran pocos los que, saliendo de las casas, le pedían que no se disparara porque alguien en ellas estaba grave o moribundo atrapados por la  pandemia gripal. Y el Capitán, también enfermo, accedía a las súplicas.
Tuvo una hija, Encarna, y no llegó a conocer al segundo hijo que estaba a punto de nacer cuando Dios le reclamó a su presencia.  Cuando ocurrió el hecho luctuoso los padres del matrimonio para que no se alterara Matilde, la esposa, sometida a estricto reposo, hacían ruido para que no oyera cómo bajaban el cadáver a la parte baja de la casa. Pero ella, que no recibía respuestas de su marido, se tiró de la cama para enterarse de la razón de su silencio. Retenida por sus padres fue informada de la triste noticia. Ayer, 17 de septiembre, se cumplía el centésimo aniversario de su muerte. Ocho días después de haber entregado su INSIGNIA de CAPITÁN al que lo sería en 1919 (antes de guerra se entregaban las INSIGNIAS el día 9), se entregaba a sí mismo, todo entero, al Creador. Descanse en Paz aquel BUEN CAPITÁN MIRENO que ejerció, de tal, el año de 1918.
Cien años después ha visto desde todo lo ALTO cómo dos miembros de su familia, sus sobrinos biznietos, Ángela y Luis, han sido designados como DAMA Y PORTAESTANDARTE DE LA COMPARSA DE LOS MIRENOS.
Tuvo aquel apuesto CAPITÁN MIRENO un hijo póstumo que fue bautizado con el nombre de Francisco. En la actualidad le viven tres nietos:
De Encarna, Juana
De Francisco, Franco y Matilde.

Recibe mi saludo, mis,

          ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
18.9.2018. Martes. P. Alfonso Herrera, O. C.

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