Murió Marujica

ESTAMPA CAUDETANA
MURIÓ MARUJICA

Eran las 10,40 horas de ayer cuando daba un saltito la monjita Ángeles (Marujita) de la familia de "Los Hierbas" y se subía al cielo. Y digo saltito, porque desde el cielo que es su monasterio del Sagrado Corazón de Jesús y de la Virgen de Gracia, en el que ha discurrido su larga vida de más de noventa años, al cielo del Padre, del que nos habló Jesús, diciéndonos que es una casa con muchas habitaciones, no hay nada más que un pasito, solo uno, nada más que uno. Y es que, el Carmelo, es como la antesala del cielo, es como un jardincico de flores donde el invierno no llega porque está resguardado por la capa blanca de LA FLOR DEL CARMELO que es la VIRGEN MARÍA DEL MONTE CARMELO. Y allí es donde esta aprendiz de mujer, porque siempre fue niña, niña en su físico, "muñequita," "pajarito", la llamaban las enfermeras en el hospital de Almansa cuando la operaron de una cadera estos tiempos de atrás, y la llevaban en brazos y no en camilla y NIÑA fue EN LOS BRAZOS DEL BUEN PADRE DIOS al estilo de su hermana la carmelita Santa Teresita del Niño Jesús. Infancia espiritual donde se movía a las mil maravillas porque se sabía muy segura en el regazo de Dios Padre.
- Sí, solo un saltito para colarse en el cielo. Y si aquí consumió su vida en ofrenda por sus paisanicos caudetanos, ahora, cave el Padre Dios, andará tirándole de la manga intercediendo, igualmente, por sus hermanicos de Caudete.
- Desde luego, los habitantes de la Real Villa de Caudete, sois gentes con suerte pues tenéis en ellas, en las monjitas "Encerrás" a personas totalmente desprendidas de sí mismas y volcadas en orar a Dios Uno y Trino, por vosotros. Y, ¡ojo! no dejan de hacerlo ni siquiera cuando Dios las llama para que se trasladen de esta parte del Cielo, que es el CARMELO, al cielo donde ÉL las recibe con los brazos abiertos.
- Siete, sólo quedan ya, siete monjas en el Monasterio y es de suponer que estarán hechas cisco al ver cómo una de ellas se les ha ido. Pero el SIETE ES símbolo de perfección, de universalidad y ello nos lleva a pedir con tesón a Dios que repueble el monasterio que lleva por nombre el del Sagrado Corazón de su Hijo y el de la Patrona y Madre de todo caudetano , el de Virgen de Gracia.

Había nacido dentro de una familia que era conocida como "La de las Hierbas"  muy entusiastas con la Comparsa de los Guerreros. Sus padres de los que no se me comunica  el nombre, tuvieron cuatro hijos: Lola, Carmen, conocida como "Ratita" y Andrés. Lola casó con Francisco Requena conocido como "Tuerce Botas" que fue durante muchos años presidente de la Cofradía de EL NIÑO, fundador de la Asociación de los Reyes Magos y presidente de la Cofradía de la Virgen del Rosario. Andrés salió del pueblo y se afincó en Valencia, pero, como cualquier caudetano perdido por el mundo, siempre encontraba el camino de vuelta por Fiestas de septiembre para visitar a sus dos amores, La Virgen de Gracia y a su hermana "Marujica" la monja carmelita "encerrá" en el monasterio. Los años no pasan en balde y, me dice mi informador particular, el Nieto de Bienvenido, que ya lleva algún tiempo que no le ve por el pueblo.  Las hermanas Lola y Carmen ya la precedieron en el viaje por lo que, estoy seguro de que habrán salido a su encuentro cuando traspuso, ayer mañana, el dintel de la puerta del cielo para acompañarla al encuentro con el Padre Dios. "Marujica" tenía una debilidad notoria, (¿quién no tiene una debilidad?), no era otra que una fuerte amistad o cariño, como quieras, por unos gatitos. Tan fuerte era el lazo que los unía que cuando la cadera le jugó una mala pasada y tras hacer ¡Crak! la tiró al suelo sin miramiento alguno, sufría mucho más, por tener que abandonarlos al ser llevada al hospital, que el dolor que le producía su hueso roto.  La Madre, Josefina, conocida por el apodo de su familia de "Los Monjo", para tranquilizarla tuvo que asegurarla que, ella misma, se encargaría de subir hasta la cambra para atenderlos. No tenía el mismo miramiento con Sinver, Sinver (Foto) es apócope de sinvergüenza, nombre con que denominan a un perro que anda suelto, casi siempre, por la huerta del monasterio,  cosa que no ocurría al revés porque el perro la quería, según quieren los perros, con locura, que decimos ocurre entre los humanos. Pobre Sinver. Lo estará pasando muy mal porque de eso de la muerte de los seres queridos entienden y sienten muchísimo. Marujica tenía también una pasión fuertísima, la huerta. En ella se la podía encontrar trajinando para cuidar sus plantación defendiéndolas de malas coleguicas, "las hierbas" malas, pero sólo cuando le decía a Jesús: "Te voy a dejar un ratico solico en el Sagrario para ocuparme de la comida de tus hijas, mis hermanas. En seguida vuelvo". De todas las veces que coincidí con ella lo que más perdura en mí es su amabilidad y su alegría incluso cuando, perdidica en la cama del hospital, ¡era tan pequeñica!,  me expresaba su deseo de volver a casa aunque allí no tenía queja porque todo el personal sanitario la tenían en palmitas. Yo creo que, no voy a decir que lo esté pasando mal en el cielo, pero sí que sentirá, de algún modo, el haber dejado, el no estar con sus hermanas a las que ha dejado postradas de dolor. Querida hermana Ángela. Sé que estás leyendo esto. ¿Te acuerdas de que siempre pedíamos a Dios Padre vocaciones generosas que vinieran a haceros compañía en el monasterio? Pues, ahora que estás a su vera...Insiste. pídele que mande a una joven o dos o tres o... que vengan a ocupar el sitio que has dejado libre. ¡NO LO OLVIDES! Recibe mi saludo, mis           ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!! - 17.11.2019. Domingo. DÍA MUNDIAL DEL POBRE.

P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.