Confía en María

ESTAMPA CAUDETANA.
CONFÍA EN MARÍA.

 Ntra Sra de la Guardia

 Ntra Sra de la Guardia

 Santuario de Ntra Sra de la Guardia. Monte

Detalle del Santuario

Durante su pontificado, siendo obispo de Roma, el papá de origen alemán Benedicto XVI, Familiar Name, Ratzinger Joseph, fue de visita pastoral a la zona de la Liguria, al norte de Italia, cuya capital es Génova. He leído por ahí que, cuando celebró la Eucaristía con las gentes del lugar, les dijo:
" he madrugado esta mañana y, antes de encontrarme con vosotros, he ido a hacer una visita y a rezar, como solía hacer mi predecesor San Juan Pablo Segundo,  a vuestra Patrona y Madre, la Virgen  de LA GUARDIA en su santuario en lo alto de la montaña. Cuenta la tradición, les decía el papá, como prolegómeno de una homilía cómo eran todas las suyas, profunda, sabia, llena de doctrina y, al mismo tiempo, muy cercana a sus hermanos los oyentes, que una vez se apareció en el monte, dónde está edificado su Santuario la Virgen, al bueno de Benedetto Pareto, mi tocayo, y le manifestó el deseo de que en esa cumbre se construyera una iglesia dónde pudiera ELLA  recibir a sus hijos cuando se acercaran para pasar un rato con ELLA y hablar de sus cosas, de sus proyectos,  hacerle coopartícipe de  sus felicidades y,  también, de sus duelos y quebrantos, de sus sufrimientos, en fin,  de la problemática que envolvía a las gentes del lugar. El bueno de Benedetto, preocupado porque no sabía cómo responder a la invitación de construir una iglesia en aquel lugar tan distante de la ciudad de Génova en la Liguria italiana y abriendo las manos le dijo a la Señora:
" pero de dónde saco yo el material para poder construirte esta casa para tu residencia y para recibir en ella a tus hijos que vienen a ti", sigue diciendo el Papa Benedicto XVI, que la Señora dijo:
"Benedetto CONFÍA EN MÍ. No te ha de faltar ninguno de los elementos necesarios para llevar a cabo el deseo que acabo de proponerte. Pero  es verdad que tú eres el que tienes que llevarlo adelante".
Así empezaba el papá Benito XVI su homilía  ante la ingente cantidad de fieles genoveses que se habían dado cita para compartir con él el entrañable acto de la Eucaristía, ámbito donde Dios vuelve a encontrarse con todos y cada uno de nosotros.
El Santuario de la VIRGEN DE LA GUARDIA se hizo, ¡vaya si se hizo! ¿Quién es el guapo que se niega a los deseos de su Madre?
Según documento de1523 parece que se construyó una primera capilla en 1490 en todo lo alto del monte Figogna de 804 mts de altura y que fue construído por un hombre bueno, Benedetto.
Parece ser que cuando el buen hombre  comentó a su esposa y a la gente la aparición de la Virgen, no tuvo mucha aceptación. Su esposa, incluso, se lo tomó a chunga. El pobre se vino abajo y como ocurriera aquí con Juan López, lo dejó pasar hasta...
Un día subió Benedetto a una higuera para saciar su hambre y  el porrazo que se pegó fue tal que su pierna dejo de ser su pierna de lo mal que le  quedó y los físicos le dejaron por imposible en brazos de la "parca". Tan mal estaba. Pero la Virgen Ntra Señora de LA GUARDIA no iba a cejar en su empeño y tras aparecérsele de nuevo y echarle una regañina por haber hecho caso al qué dirán, y éste haberla pedido perdón, se retiró para volver al cielo. El estado comatoso en el que se encontraba no desapareció mientras ELLA estuvo con él. Pero cuando se retiró la Reina del Cielo la cosa cambió. El medio difunto Benedetto se repuso totalmente y ante este hecho todo el mundo le dio crédito y, además, le proveyó de lo necesario para que satisfaciera el deseo de la Señora, Madre de Jesucristo, como se le había presentado.
Desde el mar y desde Génova, si te sales de la ciudad, se contempla el hermoso Santuario de NTRA. SEÑORA DE LA GUARDIA. Faro para las gentes de la mar y de sus hijos, los genoveses. Aquella capillita que construyera el bueno de Benedetto, con el tiempo, se ha convertido en una preciosa joya donde la MADRE espera la visita de sus hijos del valle que se extiende a sus pies hasta la mar.
"CONFÍA EN MI, Benedetto", le dijo la MADRE DE JESUCRISTO. Y aquel hombre fiado de ELLA, comprobó que la REINA DEL CIELO NO LE FALLÓ.
Esta historia debería ser para nosotros un aliciente en estos momentos en que nos vemos zarandeados insolentemente por algo, nadie sabe con certeza, qué.  Benedetto se rompió una pierna y el golpazo le dejó para el arrastre. Nuestro Juan López era manco. Los dos dejaron pasar la encomienda por el miedo al qué dirán yambos experimentaron el favor de LA MADRE DE JESUCRISTO.
Nosotros, ni nos hemos caído de una higuera. Ni somos mancos, pero estamos amedrentados por un no sé qué, invisible a simple vista. Pero ELLA está ahí con nosotros, como lo estuvo con Benedetto y con Juan López. Volvamos los ojos a ELLA Y CONFIEMOS EN ELLA, como lo hace cada tarde, a las cinco en el Santuario, un grupo de devotos caudetanos, rezando a Nuestra Madre de GRACIA o de LA GUARDIA, que por ambos nombres responde, pidiéndole que nos alcance favor de parte de su  Hijo Jesús y nos libere a sus hijos de aquí, de la Real Villa de Caudete, y de todos los lugares, donde esté haciendo de las suyas, de la pandemia que nos ha traído el coronavirus Covid 19.

Recibe mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
21.5.2020. Jueves. Día 68 de confinamiento.

P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.