El Anuncio

ESTAMPA CAUDETANA.
EL ANUNCIO.

- Ya han pasado unos años, cuatro o cinco. Había ido a pasar unos días de vacaciones a la casa de mis primos José María y María Prado. Para entonces ya se había acallado el bullicio que trae consigo el gentío que se da cita en El Campello durante el periodo estival. A pesar de ser octubre, el tiempo que acompañó mi estancia, en tan privilegiado lugar, fue muy bueno, muy bueno. Desde la ventana del salón toda la playa mal llamada de San Juan (San Juan queda a quinientos metros, o más, de las arenas de la playa) se extiende hasta la linde con Alicante. Delante de las ventanas que abren a occidente, aparece toda la pinada de los PP. Salesianos, un lugar con la solera de un siglo. Ellos han dado cultura y ejemplo de vida a muchas generaciones de alicantinos que han venido afluyendo a sus aulas como afluyen a la playa, las olas de la mar. Y, últimamente con la explosión urbanística que trajo el turismo, también les fue encomendada por el Obispo del lugar, la dirección de una parroquia donde se aplica, de modo efectivo, la pedagogía de Don Bosco en la celebración litúrgica de la misa dominical. Para llegar desde la urbanización de mis primos hasta la parroquia de los Salesianos hay que salvar una corta distancia, toda ella en cuesta muy escarpada. A mí, más que escarpada, me parece, siempre que la subo, vertical.
- En lo alto, en la misma puerta de la propiedad Salesiana, parte hacia el apeadero del "tran" un camino y, a la derecha de ese camino, junto a la pared de la propiedad, mal crecía una chumbera distinta de las de otras de su especie. Estaba a punto de fenecer (en octubre pasado ya no vivía,y ni rastro quedaba de ella). Yo creo que ni se enteró de que le estaba retirando un pequeño cladodio que me dio la sensación de ser el fruto de la poca fuerza vital que le quedaba a aquella chumbera moribunda.
- Pasados los días de relajo vacacional, ocupó un lugarcico en el maletero del viejo Nissan.
- Le vino bien el cambio. Aquel cladodio se reprodujo y con dos hijitas se vinieron conmigo, cuando recibí orden de traslado, a la Real Villa de Caudete donde encontró acomodo en el claustro bajo del convento de San José (El Carmen).
- Año a año ha ido mereciendo, ganando en estatura y generando cladodios. El varano pasado se puso tres flores que prometían tres higos chumbos pero no maduraron, se dejaron caer desde la altura de los cladodios, donde lucieron tipo, hasta el duro suelo del claustro de donde fueron retirados por un cepillo y un recogedor porque raquíticos y arrugados, seguían teniendo multitud de finas espinas. Estaba aprendiendo a criar.
-  Este año tiene una buena colección que cuenta con 41 especímenes  que espero que lleguen a madurar para poder saborear alguno.
-  La flor que encabeza este escrito es el ANUNCIO esperanzador de que así será.

- Recibe mi saludo, mis
      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
21.6.2020. Domingo. Día 99 y último de confinamiento.

P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.