ESTAMPA CAUDETANA.
LA TROPA.
LA TROPA.
Los signos de los tiempos nos avisan certeramente de hechos y acontecimientos
que tienen lugar en un momento determinado o te ponen al tanto de lo que va a
acontecer de inmediato o a largo plazo. Por eso el Señor Jesús dio gran
importancia a este hecho. De ahí que, en momentos muy especiales como fueron
aquellos que precedieron a su vuelta a la casa del Padre tras haber abrazado la
experiencia de ser hombre, de hundirse en la naturaleza humana, haciendo
desaparecer la insalvable distancia, para el hombre, de acceder al encuentro
con la divinidad. Jesús se quejaba ante sus discípulos y ante las gentes
que le seguían incansables de que, a pesar de tener ante ellos algo grandioso:
la voluntad salvadora de Dios manifestada en Él MISMO, no fueran capaces de descubrirlo.
De darse cuenta cuando, por el contrario, sí que sabían interpretar los
signos de los tiempos: "Cuando veis que la higuera mueve y echa
yemas, decís que el verano está ya llegando (Mt. 24,32). Jesús les había
venido hablando durante tres años de Dios como Padre, del amor de Dios,
de la voluntad salvadora de Dios y, ahora que camina hacia Jerusalén para
finalizar su viaje humano, les manifiesta su malestar porque no han sido
capaces de percibirlo cuando sí que lo son para descubrir las señas que les da
la naturaleza. En esta cita bíblica pensaba yo cuando, antes de ayer por la
tarde, aparecieron ante mí un montón de capullos de las ECHINOPSIS de una
jardinera del claustro bajo, estaban preparándose para abrirse de par en par en
el momento en el que el día cediera su puesto al siguiente, a ayer.
Eran once capullos que estaban recibiendo el testigo de dos hermanas que se les
habían adelantado en el milagro de venir a la vida y, aunque solo vivieron un
día escaso, lo hicieron en plenitud, si damos crédito caso a la Palabra
Revelada que afirma: " Un día para el Señor es como mil años y mil años
como un día" (2 Pe 2, 8-10).
Cuando me Levanté ayer, lo primero que hice fue asomarme por la ventana para ver la eclosión de la vida acontecida en el transcurso de la noche quieta en el claustro bajo. En ello estaban al amanecer y buscaban llegar a plenitud para estar dispuestas cuando el sol, en su cénit, les dijera:
"salir de vosotras, levantad vuestra cuiditas rei sensibilis y seguidme. Dejad vuestra hermosa vestimenta en el mundo y venid conmigo.
Y aquella TROPA de FLORES DE ECHINOPSIS, tras dejar salir su alma, comenzaron a plegar sus primorosos vestidos para ser introducidos en el armario ropero del nunca jamás.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
18.6.2020. Jueves. Día 96 de confinamiento.
Cuando me Levanté ayer, lo primero que hice fue asomarme por la ventana para ver la eclosión de la vida acontecida en el transcurso de la noche quieta en el claustro bajo. En ello estaban al amanecer y buscaban llegar a plenitud para estar dispuestas cuando el sol, en su cénit, les dijera:
"salir de vosotras, levantad vuestra cuiditas rei sensibilis y seguidme. Dejad vuestra hermosa vestimenta en el mundo y venid conmigo.
Y aquella TROPA de FLORES DE ECHINOPSIS, tras dejar salir su alma, comenzaron a plegar sus primorosos vestidos para ser introducidos en el armario ropero del nunca jamás.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
18.6.2020. Jueves. Día 96 de confinamiento.
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.
Muy buenos días,P.Alfonso, la jardinera con sus flores en todo su esplendor está preciosa , pero sus flores Durán tan poquito que vale la pena tenerla gravada en foto para poder disfrutarla en cualquier momento , solo Dios sabe de toda la naturaleza que nos da para poderla disfrutar. Que tenga un buen día.
ResponderEliminarBuena catequesis la de hoy,a costa de esas efímeras y preciosas flores de cactus.Todo le sirve a usted para hacernos reflexionar un poco.Muchas gracias por ello,que tenga un buen día de jueves usted también P.Alfonso.
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