El Arbol Bíblico por Excelencia

ESTAMPA CAUDETANA.
EL ÁRBOL BÍBLICO POR EXCELENCIA.

Me refiero a la HIGUERA. Es el primero de los árboles que aparece en la Biblia:
Con sus hojas, nos relata el Génesis 3,7,  Dios confeccionó unos vestidos a Adán y Eva, después de haber sucumbido a su egoísmo que fue el origen de la "infección" de sus descendientes (Pecado Original) y es el último en ser citado Apocalipsis 6,13 cuando advierte que, al final de los tiempos caerán las estrellas, como caen los higos cuando es movida la HIGUERA.  Y entre una y otra son muchos los lugares en que es citada.
Jesús mismo la sacó a colación en distintas ocasiones.
Es LA HIGUERA, junto a la vid, la planta más frecuente en las tierras bíblicas porque algunas de sus más de sus trescientas especies, crecen en Israel, ya sea en terrenos pedregosos como en fértiles.
Es, LA HIGUERA, símbolo de paz y de bienestar y lo es, también, de abundancia por sus dos cosechas (brevas e higos). Es empleada por los profetas para llamar la atención del pueblo  cuando éste se apartaba de Dios: no darán cosechas de brevas e higos y, por el contrario, cuando el pueblo era fiel a Dios, se empleaba como signo de abundancia y de bendición con cosechas pingües, abundantísimas.
Y me dirás:
pero, Alfonso, ¿por qué me largas este discurso en torno a LA HIGUERA en la Biblia?
Pues, mira, porque, ayer por la tarde, cuando me acerqué hasta la parroquia de Santa Catalina para celebrar la Eucaristía dominical me llamó la atención LA HIGUERICA que, con fuerza, se está alzando desde la estrechez del exiguo espacio existente entre dos piedras sobre las que se afirma el pasillo que salva la suave escalera por las que acceden a la iglesia  las personas que suben hacia ella para alguna liturgia o, simplemente, para hacer una visita al Santísimo en la capilla de la comunión o bajan de ella tras asistir a los actos litúrgicos. Crece en un lugar a salvo de cualquier suela de zapato porque sus raicillas se hunden en el agujerico en el mismo ángulo o vértice donde se une el pasillo-rampa sin obstáculo, con el que se da cumplimiento a la Normativa Comunitaria para favorecer el acceso a lugar público, y la suave escalera por donde bajan y suben, sin dificultad alguna las carrozas con las imágenes de la Virgen de GRACIA, Patrona de la Real Villa de Caudete y los pasos en Semana Santa.
Seguro que algún tejaíno acertó a pasar volando por la puerta de la Parroquia y obligado a "soltar lastre" lo hizo allí y alguna de las simientes de los higos que, con anterioridad, satisfacieron su hambre, fue llevada por el aire hasta el agujerico donde encontró acomodo y germinó y, como en el caso de las HIGUERAS bíblicas que crecen en lugares inhóspitos (en la iglesia de La Compañía de mi pueblo, que fue mandada construír por mi paisano el 5° Virrey del Perú, Francisco Álvarez de Toledo, para que fuera el lugar de su sepultura, crecía entre dos piedras de sillería, en todo lo alto de la fachada occidental, una higuera frondosa que, recuerdo, yo era un niño, gozaba de una buena salud) está sacando con fuerza unas hojas preciosas con un color verde que da gusto verlas.
Cuando lea estas líneas Paco, el nieto de Bienvenido, seguro que ya estará pensando en injertarla porque está claro que los higos van a ser bordes y, para que dé buenos higos, será necesario que lleve a efecto los injertos pertinentes. Pero, claro, la HIGUERICA que vino a vivir en semejante lugar no va a tener suerte, no va a medrar, no va a poder vivir a no ser que otro Paco, el de Santa Ana,  consiga sacarla de semejante lugar, como hiciera este tiempo de atrás, con las palmeras que habían nacido a unos pasos de la HIGUERICA, allí donde la Plaza de la Iglesia, deja nacer a la calle Santísimo Sacramento.
Anímate, Paco de Santa Ana, saca de ahí la HIGUERICA y llévala a tu campo para que crezca guapa y hermosa porque, guapa y hermosa, se va a convertir en poco tiempo cuando la injerte tu tocayo.

Recibe mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
3.8.2020. Lunes (C. 978)

P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.