El Kaki del Corralón

ESTAMPA CAUDETANA.
EL KAKI DEL CORRALÓN.

Este año, este año, se lo ha tomado sabático, que se dice, y, no precisamente para trabajar bien y mucho, como hacen los profesores que lo piden para dedicarse sola y exclusivamente a la investigación o a escribir un libro. Qué va, ni mucho menos. El KAKI del corralón lo ha dedicado a presumir,  a pasárselo estupendamente.
A su tiempo, Paco, el nieto de Bienvenido, Paco Molinero, le dio un buen repaso y le podó, principalmente, aquellas ramas que chupaban toda la fuerza del árbol y que nada producían. Pero el KAKI del corralón nos la ha jugado muy bien este año. Muy bien para él, no tanto para nosotros. Es sabido que, el KAKI del corralón, como todos los kakis, según la información que me suministró Joaquín, es muy amigo del labrador porque no le da trabajo ya que, cuando la floración pasa y empiezan a engordar los frutos éste es el único árbol, me decía Julianico que se libera de aquellos frutos que no podrá llevar adelante descargándose, por lo menos, de un 25% de los frutos y digo 25 % porque cuatro fueron las flores que ha echado este año, sólo 4, cuando nos tenía acostumbrados a echar cientos. Solo cuatro y, de los cuatro, una la dejó caer abajo, quedándose, solamente con tres  para sacarlas adelante. ¡Tres! ¡menuda faena!, ni siquiera tenemos para que a cada fraile le toque uno. Al ser cuatro los moradores del convento de San José, (El Carmen), uno, irremisiblemente, ha de quedarse, este año, sin caqui y que se haya quedado este año sin cargarse de frutos cómo nos tenían acostumbrados asiduamente "ya te digo" qué diría Pedro García de la Rosa, "ya te digo" de 4 flores, sólo 3 sacó adelante.
Cuando me di cuenta de la faena que nos estaba jugando, vino a mi memoria la gata que tenía mi abuela, la madre de mi padre. Aquella gata traía al mundo,  cada año, una camada numerosa y había que retirarle la mayor parte. Pero cuando se hizo vieja, ya no hubo necesidad de retirárselos porque ella misma se los comía. El KAKI del corralón no se come sus frutos y tampoco consiente que le retiremos un montón, él mismo los deja caer al suelo indolentemente y se dedica a engordar los que puede llevar adelante. Pero este año se ha pasado unos cuantos pueblos porque solamente se ha quedado con tres.

Este año el P. Ángel va a estar de un vago subido porque, todos los años, le iba retirando los frutos al KAKI del corralón con el fin de llevarlos al cuarto de calderas para que maduraran al calorcico.

Este año el administrador tendrá que traerlos de la tienda porque, en el convento, a los frailes, les gustan mucho.

Recibe mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
27.10.2020. Martes. (C. 1063)

P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.