jueves, 22 de octubre de 2020

Mantis Religiosa

ESTAMPA CAUDETANA.
MANTIS RELIGIOSA.


También se la llama Santa Teresa es un insecto que tiene relaciones de índole familiar con las termitas y las cucarachas, de la familia de los mantodeos, que dicen esos señores que tanto saben de insectos.
Una de estas noches pasadas, el insecto llegó volando desde el árbol o la planta en que tiene establecida su vivienda y cazadero, hasta el alféizar de mi ventana, atraída, posiblemente, por la luz.
Me llamó la atención y ni corto ni perezoso tire de telefonillo y, antes de que emprendiera vuelo, la sujete en la cámara oscura del aparato. Es guapa la Santa Teresa, es muy guapa. Fíjate qué ojos tiene, muy vistosos, de un color rojo llamativo. Son ojos grandes que  están compuestos de tres ojos normalitos.
Este insecto puede girar su cabeza 180 grados y, así, en esa postura, la cacé.
Si ella me llamó la atención yo creo que, así mismo, ella también se sintió sorprendida porque la pose en la que se encuentra me da a entender que, sin miedo alguno, situada encima del alféizar, me mira indolentemente sin esperar algo desagradable y cuando se cansó de contemplarme viendo que no podía ser objeto de sus apetencias voraces porque, yo, en nada me parezco a  los insectos que  componen su menú, me dejó tal cual estaba y tal cual vino se marchó.
No sé si llegaría bien a su destino o sería condumio para saciar el hambre de un  voraz murciélago de los que surcan el cielo, vertiginosamente, de un lugar a otro, buscando comida que llevarse a la boca.
Este insecto tiene un comportamiento semejante al que adopta el camaleón o el pulpo, entre otros muchos seres vivos que abundan en la naturaleza,  para pasar desapercibido y librarse del ataque que los depredadores, ya sean estos de pelo o pluma. Si la MANTIS RELIGIOSA se desenvuelve en un secarral el color que adoptará, al mudar antes de alcanzar su mayoría de edad, su caparazón, será el mismo de las hierbas secas, amarillo desvaído,  y si, donde vive, es en un vergel verde, el color que adoptará será el que tiene ese insecto que, volando, llegó hasta mi ventana una de estas noches de atrás, el verde.

Con toda seguridad te habrás topado con él en muchas ocasiones, a pesar de su camuflaje. Eso mismo les habrá ocurrido a todas las gentes que poblamos la tierra desde Portugal hasta Pekín y el todo el África. Entre los parientes de este bichito no hubo nunca ninguno que "descubriera" el Nuevo Continente como lo hiciera, entre los humanos, Cristóbal Colón hasta que cuatro siglos después, cuando finalizaba el siglo XIX, llegó hasta el norte del continente como polizonte camuflado en un cargamento de plantones de árboles importados desde Europa a Norte América.

Ese espécimen que se posó en el alféizar de mi ventana iba un tanto fastidiado, se le veía en la cara cuando me miraba directamente a los ojos. En aquel momento no me di cuenta, pero viendo la fotografía observo que, el pobre bichico, había perdido la garra con dientes de sierra con la que sujeta a sus víctimas, muy posiblemente en la lucha que mantuviera con el machico (son más pequeños que las hembras) que tuvo la mala suerte de dejar sus semillitas en ella porque, la muy sinvergonzona, se da un banquete con el padre de sus futuros hijos que le servirá de alimento a su propia prole o, a lo mejor, un depredador, algún tejaíno, se la arrancara de un picotazo.
Mal futuro le auguro, a no ser que la naturaleza le haya provisto de alguna habilidad para poder atrapar su comida (grillos, saltamontes, moscas, avispas...) con la garra de su patita izquierda y, sola y exclusivamente, con la ayuda del muñón de su patita derecha.

Recibe mi saludo. Mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS,!!!!!!
22.10.2020. Jueves.  (C. 1058)

P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.

 

2 comentarios:

  1. Muy buenos días, P. Alfonso, usted siempre alquite de cualquier movimiento de algún animalito que nos pueda contar su forma de subsistir explicarnos todo lo que se refiere a ellos , hoy le ha tocado Mantis Religiosa , que poso para usted , para darnos hoy sus buenos días.Que tenga un buen día.

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  2. Fina Solera Rodriguez22 de octubre de 2020, 9:49

    Buenos días P. Alfonso . Usted bicho que llega a sus ojos lo inmortaliza con su cámara nos lo muestra y nos da una buena lección sobre el. No puede negar que se dedicó a la enseñanza en sus tiempos. Que tenga un buen jueves.

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