martes, 15 de diciembre de 2020

Todo un Símbolo

ESTAMPA CAUDETANA.
TODO UN SÍMBOLO.


Es una tradición con solera, tanta como la que acumula la diócesis de Albacete (Erigida por el papa Pío XII el 2 de noviembre de 1949). En los tiempos fuertes de Adviento y Cuaresma, el Pastor de la diócesis, el Sr. Obispo, convoca y se reúne con los sacerdotes que le ayudan en su labor pastoral para compartir un día de retiro espiritual. Muchas fueron las ocasiones en que la casa de espiritualidad de Malakof, en Almansa, ponía, a disposición del encuentro, sus salones y capilla. Ahora el Sr. Obispo cita a sus sacerdotes en una de las parroquias.
Para el retiro de Adviento 2020 se designó la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús en Hellín para todos los sacerdotes con encargo pastoral en la Vicaría del Este, que es a la que pertenecen las parroquias de la Real Villa de Caudete, Santa Catalina y San Francisco.
Ayer fue el día escogido y hasta Hellín nos acercamos, el párroco, P. Luis Torres Pérez y yo mismo.
Veintitantos sacerdotes nos reunimos con el Sr. Obispo. La normativa sanitaria vigente fue cumplida a rajatabla. Lejos de reunirnos en cualquiera de las salas de la parroquia, lo hicimos en la misma iglesia guardando distancia más que suficiente. Durante una hora en la que estuvo expuesto el Santísimo Sacramento, el Sr. Obispo fue dejando caer sobre sus sacerdotes la charla para la reflexión basada en el episodio que narra el evangelista Lucas: "la vuelta a sus quehaceres de los discípulos de Emaús, el primer día de la semana, tras la muerte en cruz del Maestro".
Cada momento del acontecer de aquel día fue seguido y glosado pausadamente por el Sr. Obispo haciendo hincapié en la intervención del Resucitado para inyectar ánimo a los desangelados ante el impacto tremendo que causó el cruento ajusticiamiento del Maestro, en el discipulado, manifestada fehacientemente, en Cleofás y en el otro discípulo de Emaús que, cabizbajos, volvían a sus quehaceres.
Cuando  entré en el templo, contemplé, desde el fondo, el presbiterio y el SÍMBOLO se vistió de realidad en mi interioridad.


Todo el acontecer del HIJO DE DIOS entre nosotros representado en tres planos:
En el primero de ellos, abajo, a ras de tierra, el belén, donde se da a entender el advenimiento del Señor a nuestro ámbito, se HACE HOMBRE.
En el plano de arriba, el mismo Señor elevado en la Cruz, altar donde se inmoló por nuestra salvación y desde la que sube al ámbito del Padre, al lugar desde donde bajó para estar con nosotros y, al hacerlo, abre las puertas de ese ámbito para que puedan acceder a él, todos sus hermanos, los hombres.
El tercero de los planos lo llena el mismo Señor en el SANTÍSIMO SACRAMENTO, expuesto sobre el altar de la iglesia, en la custodia, que ya había instituído, el Señor, en la Cena del Jueves Santo y que volvió a celebrar el primer día de la semana, el de la Resurrección, en la casa de los discípulos de Emaús, que cayeron en la cuenta de que era Él "...y le reconocieron al partir el Pan". Este plano nos está indicando claramente que el SEÑOR no se ausentó de entre nosotros, sino que permanece aquí, bajo los elementos del pan y el vino, para darse y recibir al hermano, al hombre.

Recibe mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
15.12.2020. Martes.  (C. 1 112)

P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.

 

1 comentario:

  1. Muy buenos días, P. Alfonso, es muy interesante el retiro que ayer tuvieron que el Señor Obispo y demás sacerdotes de la Diócesis, gracias por compartirlo con sus seguidores de sus buenos días y hacernos partícipes de ello. Que tenga un buen día.

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