jueves, 21 de enero de 2021

Las Jícaras de la Calle Guzmán.

ESTAMPA CAUDETANA.
LAS JÍCARAS DE LA CALLE GUZMÁN.


La calle Abadía todavía tenía muy poco recorrido cuando, a su derecha, se abre para dejar espacio a una callecica, la de Guzmán.  La calle Guzmán es muy corta y muy pendiente, que adelanta al viandante, los vehículos no pueden transitar por ella, la posibilidad de llegarse hasta la calle  Santa Bárbara sin necesidad de seguir subiendo hasta la calle de Santa Ana que es una de las que trae hacia abajo a los vecinos que viven en todo lo alto de la Real Villa de Caudete.
Si miras a todo lo alto,  relativamente cerca  del alero del tejado, y por encima de las farolas que le sacan la luz a los cables que dan la sensación de estar  haciendo equilibrios de pared a pared, verás una palomilla hincada en la pared del edificio que hace esquina entre las Calles Abadía y Guzmán en la que siguen sujetas tres JÍCARAS DE CHINA BLANCA O DE COLOR CHOCOLATE  O DE CRISTAL BLANCO TRANSPARENTE O  VERDE EN DISTINTOS TONOS .
Yo no sé si, hace más de sesenta años, la chiquillería de  esta Villa entretenía sus ratos libres combatiendo el aburrimiento, haciendo puntería lanzando piedrecicas a las JÍCARAS. En mi pueblo, recuerdo que el centro de aquella diana era, precisamente, ellas,  alguna de las cuales se partían al recibir el impacto
En mi callejear por la Villa he observado que por las alturas de las fachadas, se ven, todavía, muchas palomillas en las que se encuentran sujetas y bien conservadas, las  JÍCARAS. Éstas son vestigios de tiempos pasados, de aquellos tiempos en los que la energía eléctrica "volaba"  por los cables de cobre desnudo y, para que ésta no se "escapara" se disponían, de trecho en trecho, aislantes y, aquellos aislantes, no eran otros que las JÍCARAS.
Esas que te muestro al inicio de estas letricas, como ya te he dado a conocer, viven en nuestro presente tan chulas y campantes, luciendo, estupendamente, aquel luc que lucieran, más de medio siglo atrás, perfectamente iluminadas, al alimón, por la luz mortecina de un sol sin prisas por irse a echar un sueñecico y la de esas farolas que la reciben desde unos cables bien forraditos con gomas aislantes que impiden todo escape de energía y, al tiempo, todo calambrazo.

Recibe mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
21.1.2021. jueves.  (C. 1.149)

P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.

1 comentario:

  1. Muy buenos días, P. Alfonso, usted como buen observador que es y en varias ocasiones le he dicho hoy nos muestra las jícaras , que para mí han pasado siempre desapercibidas, le sigo animando a ir descubriendo nuestro pasado , que a muchos se nos pasa desapercibido es de agradecer . Que tenga un buen día.

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