El Ramico Florido de Romero con el Detente.

ESTAMPA CAUDETANA.
EL RAMICO FLORIDO DE ROMERO CON EL DETENTE.

Si la real Villa de Caudete perteneciera al mundo de la foresta podríamos decir sin miedo a equivocarnos que la actual Villa sería un pimpollo, un brote, que hundiría sus raíces en aquella época histórica en la que perteneció al Reino de Valencia (siglos XIII al XVIII).
¿Por qué te digo esto?
Pues, muy sencillo de colegir. Aquí, en la Villa, como si fuera un joyero, se guardan y viven ciertas tradiciones y costumbres  que, incluso, han desaparecido de muchos lugares del mismo Reino vecino.
Una de esas tradiciones que han llegado hasta nosotros por encima de las generaciones que han ido llenando el tiempo sin encontrar impedimento alguno en los avatares políticos,  de cada momento histórico, es la Fiesta local y religiosa de San Vicente.
En esta FIESTA, tras la misa en honor del Santo, a la que asisten las Autoridades Civiles y Militares, el párroco, revestido con estola y capa pluvial procesiona bajo palio con el Santísimo acompañado por muchos fieles por las calles de la Villa, deteniéndose en los domicilios donde hay enfermos para llevarles al Señor.
El año pasado no hubo ni misa para celebrar la festividad de San Vicente, ni hubo procesión con el Santísimo   porque se había decretado una ley de Estado de Alarma y, en virtud de ella, se encontraba confinada la población. Este año hemos disfrutado de FIESTA LOCAL y a las 11,00 horas de ayer, se celebró la Eucaristía, presidida por el párroco, a la que asistió el Sr. Alcalde con algunos de sus concejales, el Jefe de la Policía Municipal y el Comandante de puesto de la Comandancia de la Guardia Civil radicada en la Villa y, según he oído, la autoridad superior de la Guardia Civil de toda esta zona de la Mancha Baja que se encontraba con nosotros en el día de ayer. Muchos fieles se dieron cita, junto al párroco y autoridades, en la parroquia de San Francisco para la misa en el día de la FIESTA DE SAN VICENTE.
Este año tampoco hubo procesión pero sí hubo un detalle entrañable por parte de una vecina de la parroquia. Pilar Belda y su hija se fueron, estos días de atrás, a los campos del predio caudetano para recoger ramitas de romero florido con el que hicieron más de un centenar de RAMICOS para repartir entre los asistentes a la celebración litúrgica. Los ves delante del altar para que fueran bendecidos  antes del reparto.
Pilar Belda nació en la casa, cuyo portal, es el más cercano a la parroquia de San Francisco y, sus padres y ella y sus hermanas, Carmen y Cati, han sido, desde pequeñicas, las promotoras del ornato de la calle de Santa Inés  alfombrándola con romero y ramos de olivos y los portales, ventanas y fachadas con los más lindos tiestos y colgaduras. Y, como este año tampoco iba a haber procesión con el Santísimo, se les iluminó el cacumen a Pilar y a su hija, que ostenta, también, el nombre de su madre, y pensaron y llevaron a efecto la confección de un montón de RAMICOS de romero, para repartir, al que prendieron un "detente" con el corazón de Jesús.
Mi reconocimiento para vosotras, Pilar, madre, y Pilar, hija, porque habéis traído a la realidad una idea linda, un sencillo RAMICO DE ROMERO.

Recibe mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
13.4.2021. Martes. (C.1.229)

P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.