ESTAMPA CAUDETANA.
LAS MARGARITAS DE EL REAL.
Nada más entrar en el patio dónde sonaba la alegre sinfonía de un montón de
canarios, las descubrí. Allá, junto a la jaula de los pajaritos de colores,
aparecían en un tiestecico dos ejemplares maravillosos de margaritas
silvestres.
En ese patio entramos sola y exclusivamente para tender la ropa tras finalizar
la lavadora su tarea, salvo el P. Luis que es aficionado a la canaricultura y
allí, en una gran jaula que otrora hizo las veces de conejera vuelan, los
cantarines, como si estuvieran en plena libertad. parece un pequeño bosquecillo
donde hacen sus nidos y empollan los huevecillos. Es un artista, un gran
ornitólogo, el P. Luis.
Yo, cuando entro en ese patio no puedo por menos que pararme delante de la
lambrera y darme el gustazo de escuchar un rato tan lindos trinos, tan
estupenda sinfonía mientras que mis recuerdos me hacen revivir aquellos tiempos
en que yo hacía otro tanto, hasta que, por un descuido, se escaparon, volaron,
127 canarios y mixtos de jilgueros con canarios.
Pero el P. Luis también hace sus pinitos en el campo de la foresta. En una
esquina de ese patio, sobre una tarima que, en otro tiempo defendería a una
clueca mientras empollaba una docena de huevos, tiene mi compañero, el P. Luis,
depositados una serie de tiestos que se ha visto ampliada con dos especímenes
preciosos de margaritas silvestres.
¿De dónde las has traído?- le pregunté más tarde.
"DEL REAL", me contestó. Siempre que voy al tanatorio a rezar
un responso por algún difunto, suelo llevar una bolsa para traer plantas para
mis pájaros. Ayer, cuando bajaba las vi en el ribazo de la cuneta y las
arranqué con su raíz y las trasplanté a ese tiestecico.
Poco tiesto era para esa pareja de margaritas que llegaron al Convento de San
José (El Carmen) para medrar y que auguran, que así será por la viveza y fuerza
con que van tomando cuerpo tal y como a una ramita enraizada de lavanda que
encontró, en el patio de marras, un ecosistema muy adecuado.
Cuando me acerqué a ver y contemplar a los nuevos ejemplares observé que con
ellos venía demasiada hierba mala y, ni corto, ni perezoso, los saqué de su
estrechez, les liberé de los parásitos y los coloqué, separándolos, en sendos
tiestos con tierra buena, perfectamente abonada, para darles la oportunidad de
que crezcan y florezcan sin que se estorben mutuamente.
Las dos hermanas son guapas, guapas, de verdad. Una, blanca y,
amarilla, la otra. Me permití sacarle una foto a la amarilla en pleno proceso
de formación. Nace blanca pero, poco a poco, el amarillo se va adueñando de sus
pétalos hasta alcanzar una estampa única, preciosa.
Las margaritas recién llegadas de allende EL REAL, te llevan hoy mi
saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
17.4.2021. Sábado. (C. 1.233)
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.
Muy buenos días, bonitas están esas margaritas , que aunque son silvestres , muchas veces no las apreciamos , pero la naturaleza es muy sabia y también tienen sus encantos aunque no sean de huertos o jardines . Ya vemos cómo tienen toda clases de animalitos. Que tenga un buen fin de semana.
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