ESTAMPA CAUDETANA.
HOY ES 13 DE JUNIO. SAN ANTONIO.
En esta Real Villa de Caudete hay un manís que llena todo el vano que deja una
ventana ciega en la fachada de los salones parroquiales. Esta fachada delimita,
en los pares, la calle Santísimo Sacramento. Parte esta calle de la Plaza de la
Iglesia y, si vas por ella, te saca del centro de la Villa para plantarte ante
El Real. El Real es un Barrio donde, en los primeros años del siglo XIII,
acamparon las huestes que acompañaban al infante don Alfonso que, andando el
tiempo, sería coronado rey y que pasaría a la posteridad con el apodo de
"el Sabio" y que se había acercado a estos pagos para arreglar unos
asuntos de reparto de tierras de las que habían expulsado a los se habían
afincado, por aquí, cinco siglos antes, a las órdenes de un tal Tarik, con su
futuro suegro Jaime I, rey de Aragón.
Pero, bastante antes, de llegar al final te encuentras, al doblar la esquina de
la pared de la capilla de la Comunión de Santa Catalina, con la Placeta
dedicada a Manuel Gil, un hombre de esta Villa al que no se le ha reconocido,
con suficiente justicia, todo lo que hizo por la Villa en momentos històricos
muy bruscos, para olvidar. Y es ahí, en esa Placeta dedicada a aquel
prohombre de la Villa donde se encuentra el manís del Doctor Evangélico
portugués, lisboeta, para más señas, que es conocido por la ciudad italiana de
PADUA, donde falleció prematuramente, SAN ANTONIO DE PADUA.
Tal día como hoy de 1.231 en el que celebramos su paso de este mundo al del
Padre, con solo 36 años, (pocos años después de que estuviera por esta Villa el
infante don Alfonso) una de las vecinas de la calle, Joaquina, ayudada por Juan
Doménech y su hija María Gracia, ofrecen al Santo un adorno floral que
sitúan en todo lo alto de la repisica, delante del manís donde aparece la
efigie del Santo con la del Niño Jesús.
Este año se les unión Javi, que vino desde Las Jornetas con su escalera a
cuestas y, como goza de juventud y destreza, subió y bajó por su escalera hasta
la altura del manís de San Antonio y, con cada subida hasta allí arriba,
depositaba un tiesto en la jardinera.
El nuevo manís (ya te hablé del antiguo el año pasado), goza ya, desde ayer,
del tradicional adorno floral que con tanto gusto y placer dedican las gentes
de la calle, con Joaquina al frente, al santo Fernando de Bulhões llamado
después, al entrar en los Franciscanos, con el nombre de ANTONIO y elevado al
honor de los altares once meses después de su muerte, pues tal era la fama de
santidad que tenía el joven portugués, con el nombre de SAN ANTONIO DE PADUA
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
13.6.2021 Domingo. (C. 1.279).
P. Alfonso Herrera Serrano. Carmelita.
Muy buenos días, P. Alfonso , gracias a todas estas personas que usted nos ha escrito vemos un año más como queda bien adornado el manís de San Antonio , que hoy se celebra su Santo y gracias a su explicación podemos conocerlo más.Que tenga un excelente domingo día del Señor y de San Antonio.
ResponderEliminarCreo conveniente como comentario a este artículo la fama de casamentero de este santo que intercedía por aquellas mujeres solteras con dificultades para encontrar novio. Yo que viví, hasta que me casé, justo al lado de la casa del sacristán, unos metros más allá de donde se encuentra el mosaico, recuerdo las innumerables veces que desde la terraza o las ventanas altas de mi casa veía a chicas que ignorando que alguien las estaba mirando, lanzaban piedrecitas al santo porque decía la tradición que si se acertaba en el ombligo del niño que sostiene San Antonio, tenían asegurada la aparición de algún novio.
ResponderEliminarTambién recuerdo que mi madre, Eustaquia, la hija de Gaspar el Moro, en colaboración con otras vecinas adornaban el antiguo mosaico para el día de la onomástica de este singular santo.