ESTAMPA CAUDETANA.
NO, SIN DESPEDIRSE.
El domingo, después de asistir a la procesión con EL SANTÍSIMO por dentro de la
iglesia parroquial de Santa Catalina, bajé por el Callejón de las Campanas para
enfilar por la Avenida de la Virgen de Gracia hasta la Glorieta de la Cruz.
Hacía bastante tiempo que no me permitía semejante lujo.
Dentro del recinto cuatro ñacos, dos chicas y dos chicos vivían su momento de
feliz adolescencia.
El banco donde suelo sentarme cuando aparezco por allí para pasar un rato
conmigo mismo, estaba libre y libre también lo estaba el tercero de los muebles
puestos allí por el Ilmo. Ayuntamiento para descanso o simplemente para pasar
un ratito de charla o, como era mi caso, para, simplemente, contemplar los
distintos poses de la naturaleza surgidos con la marcha del sol camino de mi
pueblo de Oropesa para, tras acariciar las copas de las encinas de las dehesas
extremeñas, pasar a la vecina Portugal y, desde su costa, dar el salto al
hemisferio Austral para llevarles un poco de calorcico en su otoño.
Pero yo, contemplando la imagen de LA VIRGEN DE GRACIA, esculpida en piedra,
situada en el mismo centro del monumento de La Cruz, que da nombre a la
glorieta, no dejaba de pensar: "el sol se está portando y, no era para
menos, porque me daba la impresión de que bajaba hasta situarse en la vertical
de mi pueblo y estaba haciendo lo posible y lo imposible para vestir a la
imagen de sí mismo, de sol, tal y como la identifica el libro de la
Consolación, también conocido como el Apocalipsis (Ap. 12, 1).
Caía ya ostensiblemente el sol y, todavía buscaba despedirse de su REINA y fue
entonces cuando apareció en mis manos el telefonillo y, con él, sorprendí el
momento en que, el mismo sol, depositaba un beso en la cara de la imagen de la
Virgen, como muestra de afecto, antes de dejarse caer en el saco oscuro y sin
fondo de la noche, tal y como ves en las fotografías que ilustran este escrito.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
9.6.2021. Miércoles. (C. 1.278)
P. Alfonso Herrera Serrano. Carmelita.
Muy buenos días, P. Alfonso , buena instantánea consiguió , cuando el sol se despide de la Imagen de la Virgen dándole su último rayo , con ese beso , y lo bonito que está todo el fondo con ese explendor tan verde. Que tenga un bonito día.
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