ESTAMPA CAUDETANA.
EL TRÍO AZAL EN CONCIERTO DE ARPA Y GUITARRA FLAMENCA.
(Boleto invitación para asistir al evento)
- Acababan de dar las 9 de la mañana cuando sonó el teléfono en el convento de
San José. Lo cogí yo y desde el otro lado del hilo telefónico, una amable voz
de mujer se interesaba por el concierto de arpa y guitarra flamenca que iba a
tener lugar en ese lugar que, por las fotos que veo, es grandioso. Le expliqué
que se trataba de una joya arquitectónica BARROCA TOSCANA del siglo XVII, única
en La Mancha Baja. Luego se interesó por el costo de la entrada y por cómo
podía hacerse con ella. Yo le contesté que sí que iba a tener lugar en el día
de hoy, por ayer, a las 20,30 horas el concierto de arpa y guitarra flamenca
como uno de tantos actos culturales que monta y patrocina el Ilustrísimo
Ayuntamiento de la Real Villa de Caudete al igual que viene haciéndolo durante
los últimos años, siempre con el grupo de cuerda sacado de la orquesta oficial
de la Villa. Le dije que no tenía noticia de que la entrada al concierto
tuviera coste alguno, pues siempre había sido franca la entrada a estos
eventos, pero que, debido a las exigencias sanitarias del momento, solo iban a
acceder hasta completar el aforo previsto. Esta persona me dijo que, al venir
desde Alicante, quería tener seguridad de una entrada para no hacer el viaje en
balde. Previendo yo que tendría dificultades porque el aforo no es tanto como
fuera de desear y sólo accederían con invitación y al no disponer los que
cedemos el lugar de ninguna (cosa rarísima), a última hora María Sánchez me
hizo entrega de una, le dije:
- «No se preocupe Ud. solo salve los 70 kilómetros que nos separan de
Alicante porque si no tuviera plaza en el claustro, el de las columnas
del arte Barroco Toscano de este convento, yo me ocuparé de a subirla al
claustro alto para que pueda seguir el concierto desde una de sus ventanas»
- No me hizo falta ver la cara de aquella persona porque el tono de su voz
denotaba un cambio radical y solo dijo: le quedo muy agradecida porque tengo
mucho interés en asistir a ese concierto.
- Por la mañana, Lola, provista de una bayeta y de los productos que indica la
ordenanza sanitaria, limpió concienzudamente las 80 sillas que habían dejado
los oficiales del Ayuntamiento para la concurrencia.
- Para el mediodía ya estaba ocupado todo el amplio espacio del claustro bajo
del convento por la sillería que había limpiado concienzudamente la buena de
Lola.
- Los técnicos del sonido montaron en los cuatro puntos cardinales del claustro
las torres con los bafles por los que habrían de salir las notas que se
escaparan de las cuerdas del arpa y de la guitarra, hábilmente pulsadas por los
dedos de los maestros en la especialidad.
(Al medio día, todo dispuesto)
- Ya solo faltaban los intérpretes, La bailaora y los asistentes al concierto.
- Mientras tanto, el sol estaba dejando, con generosidad, sus grados de calor
de modo y manera que yo temía por las sillas de plástico no fuera a ocurrir que
las derritiera.
Quince minutos fueron los concedidos como cortesía y dio comienzo el concierto.
Eran las 20,45 horas de ayer
Anteriormente, por la tarde la chica del arpa, el guitarrista y la bailaora
«calentaron motores». Los zapatazos que la chica daba en la tarima chocaban
contra las cuatro paredes del claustro y volvían al centro para luego ir de un
lado a otro por todas las dependencias del convento acompañados de lejos por
las alegres notas salidas disparadas desde el arpa y la guitarra
Durante una hora estuvo deleitando al público EL TRÍO AZAL, dentro del festival
ARNOVA, entusiasta con el magistral rasgueo de las cuerdas del arpa y de la
guitarra a cuyos sones, cuando al unísono, cuando solo el arpa, cuando sola la
guitarra y, salvo en una ocasión, la bailaora, incansable, se
contorsionaba y zapateaba sobre la tarima dispuesta para el caso.
Con cada descansico, las palmas echaban humo y no lo digo por calor con que
aplaudían, sino por el calor que dejó el sol a su paso por la vertical del
claustro conventual mediado el día, cargando con su elemento, columnas, suelos
y paredes como si fueran pilas recargables.
Una vez más, y ya son muchas, la Comunidad de frailes Carmelitas del
convento de San José, pusieron la joya emblemática de su claustro Barroco
Toscano del siglo XVII a disposición de la Villa para favorecer la cultura y el
esparcimiento de sus gentes.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
31.7.2021. Sábado. (1.316)
P. Alfonso Herrera Serrano. Carmelita.
Muy buenos días , P. Alfonso, ¡ Precioso ese concierto! Que gracias a usted he podido disfrutar con esos vídeos también conseguidos es una maravilla que con estas actuaciones le puedan dar vida al claustro del convento de San José ( El Carmen) mis felicitaciones por ello y también a usted un gran aplauso por mostramos eses imágenes también conseguidas y escuchar el canto de los pájaros. Que tenga un buen día.
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