Las Tulipas.

ESTAMPA CAUDETANA.

LAS TULIPAS.

Al titular este articulito "LAS TULIPAS" no me estoy refiriendo con ello, en modo alguno, a esas barquitas empleadas para aperitivos o entrantes de una comida que se sale de lo normal, una comida de postín,  en las que se suele depositar, por ejemplo, una porción de ensaladilla rusa  o de salpicón de marisco. Y, por supuesto, tampoco te voy a explicar cómo hacerlas con harina, claras de huevo, azúcar y mantequilla.

La razón es sencilla porque de las TULIPAS de las que te voy a escribir son los cristales de las lámparas o, como es el caso que nos ocupa, de las farolas de la Real Villa de Caudete.

Seguro que no te habrá pasado desapercibido el hecho de que el precio de la energía eléctrica ha venido subiendo hasta cotas impensables últimamente sin que los responsables actuales de defender los intereses de los ciudadanos que componen la sociedad española hagan algo para contener la sangría económica de las familias.

Nuestro Ilmo. Ayuntamiento, a través de la empresa adjudicataria de velar por el suministro y el alumbrado público de la Real Villa de Caudete, ha llevado a efecto un cambio, casi total, de las bombillas que esparcían su luz con la llegada de la oscuridad, que trae siempre consigo la noche, y lo hacían desde dentro de las lámparas, bien resguardadas por TULIPAS DE CRISTAL. Pues, bien, la mencionada empresa adjudicataria de velar por la luminotecnia de la Villa, previo al verano, comenzó a sustituir aquellas bombillas por unas lámparas LEED de luz fría que, al encontrar cierta o mucha dificultad para sacar su luz a calles y plazas desde dentro de los faroles, ni corta ni perezosa, retiraron las TULIPAS de cristal dejando a los faroles y lámparas “desnuditos”, sola y exclusivamente con las varillas donde encajaban las TULIPAS de cristal.

Yo pensé en un principio:

“mira los han aligerado de "ropa" de cara al verano”. Pero, no. No era esa la razón. La razón no era otra que la de favorecer a la nueva luz traída por lámparas LEED el cumplir con su cometido: alumbrar, pero a bajo costo.

Anteriormente te decía que se había llevado un cambio «casi total»... ya que no todas las lámparas de la Villa fueron sometidas al despojo de sus TULIPAS  porque no a todas les fueron cambiadas las bombillas, las  de toda la vida, por las nuevas lámparas LEED. Fíjate y verás cómo ni a las farolas de la fuente de la Plaza de la Iglesia, ni a las de la fuente de la Plaza de El Carmen, las han «desnudado» pues siguen con sus vestidicos, TULIPAS, puestos.

Y, a mí, personalmente me gusta más verlas así de guapas y hermosas, que no hechas unos adefesios como sus congéneres. Pero, quien manda, manda, y los demás a callar.

 Recibe mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
24.9.2021. Viernes. (C. 1.379)

P. Alfonso Herrera Serrano. Carmelita.