ESTAMPA CAUDETANA.
EL CARACOLICO.
Se ve en todo lo alto de la balaustrada de cemento que previene de cualquier
percance a los acera andantes a la altura del rincón de la Zofra, puerta
natural al jardín del Parc del Musell por el sur.
La estampica del caracol encima de la cúspide el barrote de la balaustrada me
ha hecho reflexionar acerca del hecho y he concluido que la naturaleza es sabía
por excelencia y el pobre molusco ha subido hasta las alturas con el fin de
evitar el ataque letal de alguno de los depredadores que se mueven a sus anchas
por entre la hojarasca y las hierbas del suelo. Claro que si ese molusco
hubiera estado en cualquier valla de la Real Villa de Caudete lo hubiera
tenido malísimo porque, con toda seguridad hubiera terminado, el pobre, en una
paella.
La gente va y viene por la acera a la misma orillica del mar pero cada cual va
a lo suyo, quién ligero haciendo footing, quién reflexionando en sus asuntos,
quienes van charlando del acontecer del momento y, entre los pocos que nos
fijamos en las cosas baladíes del acontecer del momento, yo.
Son un poco más de mil quinientos metros los que dista la superficie donde me
aprovisiono de lo necesario, del lugar donde yo paso unos días a la vera del
mar. Y, a mi vuelta, muy cerca del medio día, le descubrí. Paré la marcha
y me detuve para disfrutar con la visión que la naturaleza ponía ante mis ojos.
Un caracolico se había convertido en alpinista y, durante la noche, había
escalado todo el poste de cemento hasta su misma cúspide y allí había instalado
su tienda esa que lleva a cuestas. Había cerrado toda la puerta de la misma con
una fina cortina y se había sumido en un sueño profundo a prueba del ruido de
los motores de los coches que circulan a un metro de distancia y, también,
aguantando el calor que dejaba caer desde lo alto un sol que, ayer,
nada se interfería en el camino de sus rayos , a esa hora, todavía fuertes. Así
permanecía el molusco gasterópodo mediado el día de ayer y así seguía cuando
volví a pasar por su lado a la 19,00 horas camino de la parroquia del pueblo
cuya titular es Santa Teresa de Jesús, la monja carmelita, la de Ávila.
Espero que el caracolillo disfrute de buena hierba y vaya creciendo sin
contratiempo alguno.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
14.10.2021. Jueves. (C. 1.396)
P. Alfonso Herrera Serrano. Carmelita.
Muy buenos días, P. Alfonso, como buen observador no se le pasó desapercibido ese caracol, para hoy darnos los buenos días y explicarnos como transcurren sus días de descanso. Pues que siga así disfrutándolos que el tiempo acompaña para pasear, que termine bien el día.
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