ESTAMPACAUDETANA.
LA LUNA, 2
Al pasar ayer tarde por el callejón de las campanas camino de Santa Catalina dejaba caer sobre ese camino angosto y sobre todos los tejados y calles de la Real Villa de Caudete, los sonidos timbrados la campana Santa Catalina. Juan Doménech, el sacristán, tirando de la soga hacía que el badajo percutiera sobre su bronce y éste, como si le estuviera haciendo daño, lanzaba vivos gritos audibles lejos, muy lejos. Juan al tocar las campanas nos estaba llamando, por segunda vez, a la misa de las 19,30 horas.
Solo habían pasado veinticuatro horas desde que me encontré,
cara a cara con la luna, en el paseo de la Virgen de Gracia y, ayer, tenías que
haberla visto, estaba llena de luz, toda ella se había llenado de luz. En
veinticuatro horas había medrado un montón. Daba gusto verla encajonada por las
paredes del estrecho callejón y, además, estaba más guapa y yo diría que muy
contenta porque ya correteaba por el cielo de la Villa caudetana vestida como
una novia, toda de blanco. Y, cuando te digo toda, es que estaba toda
ella luciendo el tipazo de mayor como si quisiera emular a una guapa mocica que
hubiera dejado atrás su adolescencia y vistiera, ya, las galas de mujer, toda
envuelta en un satén blanco. Sí, me daba la impresión de que el Sastre Celeste
le había confeccionado, con finísimo algodón, el blanco y luminoso vestido de
satén que lucía ayer cuando apareció, más que andando, flotando, por la
pasarela celeste. Soy del parecer que el celebrado cantante Lorenzo Santamaría se
inspiró en la contemplación de la luna en una noche, como la de ayer,
para componer su celebrada canción “Noches de blanco satén”.
Ayer, para velar un tanto su hermosura, no hizo lo que la
noche anterior. No, no me dio la impresión de que fuera una especie de platillo
volante, Ayer estaba claro el mensaje, ayer, la luna, plantó en todo el cielo
caudetano una GRAN CRUZ LUMINOSA, como queriendo dar a entender que, en muy
pocos minutos, iba a tener lugar la PASCUA, la celebración festiva de la muerte
y la resurrección de su SEÑOR y SASTRE, JESUCRISTO, en la celebración de la
Eucaristía que iba a presidir, precisamente, yo.
Yo la empleo, como hiciera ayer, para hacerte llegar mi
saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS
DÍAS!!!!!!
15.2.2022. Martes. (C.1.453)
Muy buenos días , P. Alfonso ,un día más , para saludarnos nos presenta a la luna , como un cuentecillo muy bonito y bien iluminado por ella , con la foto incluida para poder admirar que no se le pasa nada desapercibido. Que tenga un buen día.
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