ESTAMPA CAUDETANA.
SAN JOSÉ.
(Imagen de San José que se venera en la capilla de la Comunión de la iglesia
del convento de San José, escultura en madera, que obsequió la esposa de José
Olivares, cabo del ejército español que protagonizó, junto a una cuarentena de
compañeros y tres religiosos, la gesta militar de Baler en Filipinas,).
Ayer celebramos intraeclesia la SOLEMNIDAD DE SAN JOSÉ. Y si digo intraeclesia
es debido a que en esta autonomía de Castilla La Mancha no fue festivo como sí
aconteciera en la comunidad vecina de Valencia aunque, este año, las han tenido
pasadas por agua, evento atmosférico que las ha deslucido un tanto.
La lengua castellana está salpicada por refranes o aforismos que encierran
mucha sabiduría en unas pocas palabras. Uno de ellos dice:
«San Francisco trae la vela y San José se la lleva».
O lo que es lo mismo que decir que con la fiesta de San Francisco el día pierde
fuelle y la noche gana enteros porque el otoño va ligero en busca del invierno
y, por lo tanto, los días se acortan con lo que las noches se agrandan y con la
fiesta de San José la cosa se invierte de modo que los días que están dotados
de luz son más ámplios porque el invierno termina ya y con él, las oscuridades
ante el empuje imparable de la primavera.
Pero, además, veo en el aforismo otro significado, 8con San José la LUZ que dimana
de Dios, se enciende porque bajo sus auspicios, en su propia casa, se va
formando, en la naturaleza humana de Jesús, el Hijo de Dios, la gran vela que
con su luz iluminará el mundo entero y es él, en unión de María, la Madre del
Señor, los que le preparan y disponen con su dedicación y ejemplo para la
misión con que le ha investido Dios Padre.
¡Qué gran hombre! ¡Qué santazo! fue y es San José, patrono de la Iglesia
Universal, de la Orden del Carmen y titular del convento que tenemos los
PP. Carmelitas en esta Real Villa de Caudete en cuya iglesia y, más
concretamente, en la capilla de La Comunión, tiene el Santo Patriarca una
imagen de tamaño natural que fue donación de la esposa del Cabo José Olivares,
uno de los soldados conocidos como «Los últimos de Filipinas», nombre que se
les dió mediado el siglo pasado tras serles dedicada una película que narraba
la gesta que llevaron a cabo en la iglesia de Baler y cuyo título fue ese: «Los
Últimos de Filipinas» Aunque, la verdad sea dicha, no fueron ellos los últimos
porque los últimos, últimos y de verdad, fueron el capitán Narciso Herrera
Coronado, mi abuelo paterno, y un subalterno de la provincia de León, que
arribaron a la patria dos años después que lo hicieran los antes mencionados
soldados entre los que se encontraba, como ya te he dicho, el caudetano José Olivares.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
20.3.2021. Domingo, (1.475)
P. Alfonso Herrera Serrano. Carmelita.
Muy buenas noches. P. Alfonso, preciosa es la imagen de San José y el Niño , son muy guapos , con una mirada que tienen muy tierna. Que tenga tenga un buen descanso y hasta mañana si Dios quiere.
ResponderEliminar