lunes, 25 de abril de 2022

El Comulgar del Domingo de la Octava de Pascua.

ESTAMPA CAUDETANA.

EL COMULGAR DEL DOMINGO DE LA OCTAVA DE PASCUA.

Ayer domingo, octava del día de la Pascua, tuvo lugar la procesión de EL COMULGAR.

Alguien me dijo una vez que ciertas costumbres que emergen de cuando en cuando en el discurrir de la Real Villa de Caudete vienen de aquellos tiempos en que la el predio donde se encuentra ubicada la Villa miraba al Mediterráneo dada su pertenencia a la región de levantina y no es de extrañar, porque cinco siglos son muchos siglos de pertenencia en los que lo de aquellos lugares han influido grandemente en estas tierras de la Baja Mancha y muchas de sus costumbres han hundido profundamente sus raíces tan lejos del mar.

Y, como acontece con harta frecuencia, los políticos de cada momento suelen hacer de las suyas. Así, allá, en 1714, se entabló una guerra entre unos y otros para dirimir quién era el dueño o no de estas tierras, y, en la celebérrima Batalla de Almansa, acontecida en los albores del siglo XVIII, recreada con todo lujo de detalles en un museo de la villa almanseña, todo el ámbito de esta Real Villa Caudetana le fue desgajada a la región levantina pasando a pertenecer a los dominios del rey de Castilla, y, así, engrosar la región de La Mancha.

Desde entonces, la tupida cortina instalada la política impidió a los caudetanos ver, en lontananza, el mar. Pero lo que no pudo conseguir, en modo alguno, fue arrancar las raíces de costumbres y modos de vivir de acuerdo con las tradiciones de toda índole, festivo religioso, lúdico, entre las que cabe reseñar la de EL COMULGAR el domingo de la octava de Pascua que, según mi informante, Paco Cantos Albertos, conocido como el Molinero, que fuera en sus tiempos ñacos, monaguillo portador de una de las esquilas que iban llamando la atención, con su alegre tañido, de las gentes de las calles por dónde iba pasando. Esta procesión de                    EL COMULGAR tenía lugar, como te vengo diciendo, el día de la Octava de Pascua,  ayer segundo domingo de Pascua, tiempo en el que la Iglesia celebra el triunfo de Jesús sobre la muerte, pues eso mismo significa la palabra Pascua “paso de la muerte a la vida”.

Me dice Paco que una vez finalizada la misa del alba el sacerdote revestido con estola, capa y paño humeral, bajo un paraguas blanco, en sus tiempos de monaguillo lo portaba, cada año, Pascual Pérez el padre de Francisco Pérez García, conocido como “Kiko Miserias”. Esta manifestación religiosa de la salida del Santísimo desde la Parroquia de Santa Catalina  no tenía otro fin que la de ser llevado a los enfermos, a sus respectivas casas. Además del paraguas blanco con el que se cubría al Santísimo era acompañado por dos miembros de la Cofradía de la Sacramental que era la que corría con la organización, portando sendos faroles que, en los tiempos de mi informante, el monaguillo Paco Cantos Albertos, uno era Francisco Díaz, conocido como “Corazón”, y el otro solía ser Puche u otro de los miembros de la cofradía de la propia Cofradía. Los monaguillos daban escolta al Santísimo. Dos de los mayores portaban campanillas; una era de tonos agudos y la otra, por el contrario lo era de tonos graves. Iban tocando la campanilla durante todo el tiempo que duraba EL COMULGAR. Al llegar al portal de la casa de un enfermo se interrumpía el repiqueteo salvo cuando la procesión llegaba al portal de un enfermo pues, al entrar el Santísimo en la vivienda, el monaguillo que portaba la campanilla de tonos agudos daba tres toques.

El sacristán, en aquellos tiempos Francisco Bañón, llevaba siempre el incensario y uno de los monaguillos portaba la naveta del Incienso. Esta procesión de EL COMULGAR salía de la iglesia parroquial de Santa Catalina y tiraba por la calle del Deán Martínez para recorrer seguidamente el centro de la Villa y la parte alta, la zona de el Moto y vuelta a Santa Catalina.

Desde hace unos años, no se me apunta cuántos, esta procesión de EL COMULGAR, ya no sale de la parroquia de Santa Catalina, sino que lo hace desde el monasterio de las Madres  Carmelitas de Clausura al finalizar la Eucaristía de las nueve horas. Este año, por coincidir con el funeral de córpore insepulto de Manuel “el de los pollos”, PORTÓ EL COPÓN CON EL Santísimo, José, el diácono permanente existente en esta Villa, portó el copón con el Santísimo y dio la comunión a los enfermos que así lo desearon.

En la actualidad, está procesión de EL COMULGAR, en el domingo de la Octava de Pascua se ha perdido en muchísimos lugares de la región valenciana aunque no en todos de aquellos que pertenecen a la diócesis de Orihuela – Alicante.

Recibe mis saludos, mis

       ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!

25.4.2022. Lunes. (C. 1.497)

PD. Hoy día brillan por su ausencia los monaguillos y las campanillas no cantan durante la procesión Un farol sí que acompaña, cuándo portado por una cofrade, cuándo por otra. Juan Doménech, el sacristán, no lleva el incensario, tenía funeral al que atender, tampoco lo hizo un  monaguillo que llevara la naveta, su cometido lo lleva a efecto Paco, conocido como “el Bajoca”. Tampoco falta el paraguas blanco, como puedes ver en las fotografías, que he tomado de las que ha subido la Junta de Cofradías a los Mass Media o Redes Sociales.

P. Alfonso Herrera Serrano. Carmelita.

1 comentario:

  1. Muy buenas tardes. P. Alfonso, le saludo desde la Toconera. Sí , ayer fue la procesión , que desde las monjas de clausura salió el Santísimo , para dar la comunión a los enfermos de la parroquia de Santa Catalina se le dió a 9 enfermos , también subimos a la calle El Moto .y hoy la de la parroquia de San Francisco , llamada la procesión de San Vicente . También todo nos viene de la comunidad valenciana. Que tiene bien el día.

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