Los Colores del Mundo.

 ESTAMPA CAUDETANA.

LOS COLORES DEL MUNDO.

Ayer el claustro del vetusto convento de San José (El Carmen) se vistió de largo para recibir y colgar en sus vetustas paredes la exposición “LOS COLORES DEL MUNDO”, obra pictórica llevaba a cabo por pintores españoles y del país transalpino.

No estuve presente, como me hubiera gustado, para participar en un acto en que, una vez más, la comunidad de Padres Carmelitas que residimos en este convento de San José, ponemos a disposición de las gentes de la Real Villa de Caudete y de aquellos otros que, viniendo de fuera tuvieren como objetivo contemplar la exposición pictórica y, de paso, conocer esta joya del barroco toscano con que cuenta la Villa caudetana.  No, no estuve presente porque otros quehaceres me tenían ocupado en la parroquia de Santa Catalina.

Esta es la segunda muestra pictórica que se lleva a cabo de modo simultáneo en Italia y aquí en España. La anterior llevaba por título “LOS COLORES DEL MEDITERRÁNEO”.

Cuando llegué a casa había concluido el acto de presentación y apertura de la muestra y las gentes que habían asistido y aquellas que llegaron al mismo tiempo que yo y otras con posterioridad, fueron contemplando detenidamente cada uno de los cuadro expuestos en el claustro bajo del convento, el de la columnata Barroco - Toscana. Entre ellos, saludé muy afectuosamente a las hijas del celebrado pintor caudetano, de feliz recuerdo, Pedro Torres Cotarelo (1921-2004). Marina (*), que recogió los pinceles que dejara su padre cuando emprendió el viaje, para el que todos tenemos plaza asignada, además de ser pintora afamada, también cultiva la escultura; algunas de sus obras fueron expuestas en una exposición que tuvo lugar este tiempo de atrás, en la Casa de la Cultura en la sala llamada con el nombre de otro pintor autóctono, Pérezgil (José Pérez Gil. 1918-1998) de cuyo nacimiento hemos celebrado, hace cuatro años, el centenario de su nacimiento.

Más tarde, María Sánchez López, Directora de la Casa de la Cultura de esta Real Villa de Caudete, organizadora de la muestra, me presentó al comisario italiano de la muestra, el Señor Enzo Vinzenzo, natural de Caserta del sur de Italia, de profesión restaurador de arte, con el que charlé amigablemente porque, debido a su trabajo de restaurador, ha colaborado con los carmelitas de por allí y con los de Brasil.  Me manifestó su contento al contemplar el lugar tan bello por su monumentalidad y único donde la exposición encuentra el ámbito idóneo para su ubicación. A quien no tuve la ocasión de saludar fue al comisario español, nuestro Antonio Requena Solera.

La exposición de “LOS COLORES DEL MUNDO” de la que te doy cumplida cuenta acercándote todos los cuadros que se exhiben en el claustro del convento, podrá visitarse durante todos los días de este mes de mayo.

Recibe mi saludo, mis

       ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!

13.5.2022. Viernes. (C. 1.512)

(*) Marina tiene firmado un fresco en el que refleja el Bautismo del Señor por Juan el Bautista en el baptisterio de la parroquia de San Francisco, donde su padre dejara para la posteridad muestra de su arte al pintar pasajes de la vida de San Francisco de Asís, titular de la parroquia, que ocupan lo que fueran ventanales con vitrales emplomados del templo en otros tiempos. Y fue Marina la que en nombre de ella y de sus hermanos obsequió al convento de San José con cuadro que pintó su padre, boceto del que estaba destinado a pintar en una de las capillas e la parroquia de Santa Catalina cuando el párroco de entonces, P. Miguel Vera López O. Carm., pidió a los pintores del Pueblo que dejaran, para la posteridad, una muestra de su hacer en las paredes de la iglesia parroquial. No sé, a ciencia cierta, la razón por la cual no se llevó a cabo aquel proyecto (cuando tenga ocasión se lo preguntaré al P. Miguel). Pero los pintores, Pedro Torres Cotarelo y Rafael Requena, el acuarelista, que yo sepa, sí que hicieron sus bocetos. Pedro pintó a San Elías profeta, Padre inspirador de los Carmelitas y Rafael hizo otro tanto con el tema del sacramento de la Confirmación. El de Torres Cotarelo luce de maravilla en el claustro alto del convento, lugar muy apropiado por la relación tan cercana entre el Profeta y la Orden del Carmen y el que pintara Rafael, permanece en el “santa sanctórum” del pintor, en su casa estudio del Paseo de la Virgen de Gracia donde tuve la suerte de contemplarlo por la atenta invitación que me fue cursada por la Sra. Fina Burgos, viuda del pintor.