ESTAMPA CAUDETANA
LA ROSA DEL JARDÍN DE LOS PÁRRIZAS.
Hace unos días pasé por la calle Echegaray esquina Paseo
Virgen de Gracia y en la misma esquina, justo, justo, en la misma esquina, por
encima de la valla de obra, sobresalía un hermoso tallo y en todo lo alto del
mismo, una preciosa flor. No era otra que esa que ves ahí arriba, una rosa que
me gustaría saber su nombre, pero no lo sé, sí que sé que es un híbrido, como
tantas otras, de la flor del té, pero nada más. De cualquier manera es
perfectamente justificable porque se han descrito más de dos mil especies
de rosales.
Es, como puedes observar, una preciosidad, no hay más que
verla.
El rosal se había guardado la fuerza necesaria
para sacar de sí misma unas flores tan lindas, porque no es la única, en este
tiempo, más que mediado el otoño, para gritar a los cuatro vientos que ahí
estaba ella floreciendo y, al hacerlo, alegraba la vista del caminante que pasa
a la vera de la pared y valla medianera.
Yo no sé si los rosales entienden a los chicos de la AEMET.
Sí, a esos que salen por pantalla de la televisión para dirigirse a
nosotros para ponernos al tanto de los elementos atmosféricos que han
acontecido, que acontecen o que van a tener lugar y lo hacen sobre un mapa de
España, también de las Islas Canarias y Baleares, y, además, se permiten
aventurar el tiempo que tendremos en días sucesivos.
Los rosales, por su parte, nos hablan del tiempo de un modo
más maravilloso y nos lo cuentan con sus flores.
El caso es que ¡quién lo iba a decir! El jardín que poseen
Los Párrizas, es, al día de hoy, otoño en declive, una manifestación de
rosales de distintas clases con flores pegadas a la pared de la finca. Sí, en
su casa, que da a dos calles, tienen un jardincico muy mono y muy bien cuidado
siempre, estén ellos o no estén, porque compaginan las estancias entre la Villa
y, mirando al mar, en Alicante.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
13.11.2022. Domingo (C.1.606)
P. Alfonso Herrera. Carmelita.
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