ESTAMPA CAUDETANA
PLEITESÍA A LA REINA. UN HECHO QUE PASÓ DESAPERCIBIDO EL PASADO DÍA 7.
Otro de los momentos importantes de las pasadas fiestas de
Moros y Cristianos, para mí, tuvo lugar, también, en un momento determinado de
la procesión acompañando a la Patrona, a la Virgen de Gracia, el pasado día
siete de los corrientes. Discurría ésta según los cánones establecidos.
Faltaban pocos minutos para las ocho, hora de llegada a la Glorieta de la Cruz.
El director del evento mandó parar el cortejo porque había de llegar, la
Sagrada Imagen de la Patrona, a las ocho en punto a la Glorieta, como mandan
los cánones y, ésta, está a la vista.
Por mis dedos iban pasando la cuentas del último de los
misterios de Luz del Rosario que instituyera aquel Papa devotísimo de la Virgen
María, San Juan Pablo IIº, aquel misterio que nos lleva de la mano a
reflexionar sobre la Institución de la Eucaristía y fue entonces cuando lo vi.
A aquella hora, como aconteciera a lo largo del trayecto de la Procesión, no se
movía ni una brizna de aire. Las brisas contenían hasta la respiración. Todo
era quietud. La luminosidad que el sol lanza delante de sí, antes de instalarse
sobre la bóveda celeste, lo envolvía todo y fue por ello por lo que lo percibí
con toda claridad y “me quedé de una pieza”. Antonia, la miembro de la
Mayordomía, experta en el campo de la fotografía, estaba tomando instantáneas
del acontecer de la procesión y ¡No se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo a
sus espaldas! Aconteció en un trecho donde la pérgola verde que cubre y guarece
la Avda. de la Virgen de Gracia, se encontraba ralo o, mejor, claro, a la
espera de que el Ilmo. Ayuntamiento remedie la falta de foresta. Allí crece
sólo una MORERA que el año pasado sufrió un severo castigo de
poda por los agentes de parques y jardines de la Real Villa de Caudete y que,
al presente, luce, orgullosa, un montón de brotes, varetas vigorosas que
se elevan al cielo con toda la fuerza y nutrientes que le aportan las raíces de
todo el árbol curtido por el paso de los años.
San Roque, el favorecedor de la Villa en tiempos de peste
(*), y San Blas el copatrón ya habían pasado de largo por delante de la MORERA y
habían detenido su paso como lo hiciera Ella, la Virgen de Gracia, y tenían “a
un tiro de piedra” la Glorieta de la Cruz. Fue entonces, cuando el director
ordenó continuar la marcha. La MORERA YA HABÍA INCLINADO TODAS SUS
VARETAS AHÍTAS DE HOJAS DOTADAS DE UN PRIMOROSO VERDE QUE MÁS QUE OTOÑALES
PARECÍAN PRIMAVERALES, SOBRE EL CAMINO AL PASO DE LA SAGRADA IMAGEN DE SU
REINA, PORQUE LO ES, DE ELLA Y DE TODO LO QUE HA SALIDO DE LA MANO DE DIOS, Y
ASÍ LA CONTEMPLAMOS EN EL QUINTO MISTERIO GLORIOSO DEL ROSARIO.
Sin tener en cuenta ni obedecer a las recomendaciones que
hace el Papa Francisco acerca del uso de los instrumentos electrónicos en
acciones litúrgicas, me proveí del telefonillo y esperé hasta el momento en que
la Sagrada Imagen de la REINA, de la VIRGEN DE GRACIA pasara
debajo de la MORERA para fijar el hecho, tan fuera de lo
común, de que una vieja MORERA que crece en la Avda. que lleva
su nombre, DABA PLEITESÍA A SU REINA AL PASAR DELANTE DE ELLA ofreciéndola,
como dosel, lo más lindo que tenía, sus jóvenes brotes vigorosos que inclinó a
su paso (Instante que recoge la instantánea que está a la cabecera de estas
letras).
Para mí, es todo un signo. Reconozco que no soy tan
santo ni tan puro como los niños a los que tiene a bien aparecerse la Madre del
Señor para traernos avisos de Dios y apercibirnos acerca de que, con harta
frecuencia, herramos el camino. Pero tengo por seguro que en la procesión de la
Virgen de Gracia desde su santuario hasta la Villa de la que es Patrona, asistí
a un hecho natural sin igual: LA REVERENCIA QUE LA NATURALEZA
PRODIGÓ A LA MADRE DEL SEÑOR Y MADRE NUESTRA A LA QUE INVOCAMOS EN
ESTA REAL VILLA, CON TODO AFECTO, EN SU ADVOCACIÓN DE GRACIA.
Ayer, día DEL BESAPIÉS de su Sagrada Imagen, acción litúrgica con la que quedaban cerradas definitivamente las fiesta patronales de Moros y Cristianos en honor de la Virgen de Gracia, hice el mismo camino de la procesión hasta llegar a la MORERA y la encontré tal y como la ves en esta fotografía que te adjunto.
En ese momento se movía un aire fresquico que movía
suavemente las varetas de la MORERA para un lado y para otro,
pero siempre buscaban la verticalidad, NADA COMPARABLE A LO QUE
ACONTECIERA EL PASADO DÍA SIETE, POCO ANTES DE LAS OCHO DE LA MAÑANA, EN QUE,
SIN MOVERSE NI EL MÁS MÍNIMO SOPLO DE AIRE, TODAS LAS VARETAS JÓVENES Y
PUJANTES DEL VETUSTO ÁRBOL, PERMANECIERON INCLINADAS AL PASO DE SU REINA, LA VIRGEN
DE GRACIA QUE SUBÍA A PASAR LAS FIESTAS DE MOROS Y CRISTIANOS EN SU HONOR CON
SUS HIJOS.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡BUENOS DÍAS!!!
18.9.2023. Lunes. (C. 1.679)
(*) Tengo oído que hace mucho tiempo asoló la Villa una
peste que amenazaba con despoblarla en su totalidad y, las gentes de entonces,
fundadas en la fe y abiertas a la esperanza, invocaron a San Roque para que les
obtuviera de Dios el verse libres de peligro tan cierto porque, cada día, el
carro contratado por el Consistorio del momento, sacaba a enterrar a un montón
de fallecidos. El primero de los beneficios obtenidos por el Santo Roque fue el
"pagar" la caridad de ejercer con ellos la obra de misericordia de
“dar sepultura a los muertos”, y. éste, le fue otorgado al carretero, pues se
vio recompensado, ya que nunca enfermó, siempre gozó de buena salud a pesar de
que, constantemente, estaba en contacto con los apestados fallecidos. (Mi madre
nos decía: hijos no tengáis miedo porque sólo se pega lo que Dios
quiere”. Mi madre era una mujer de fe).
San Roque consiguió que Dios corrigiera a la sabiduría
popular que afirma, desde muy antiguo: ”Por la caridad entra la
peste”. El buen carretero no se apestó. En toda súplica, siempre tiene
que haber una contrapartida o compromiso y el compromiso que adquirieron
aquellos antepasados, aquellas gentes de fe, fue el comprometerse a sacar la
sagrada imagen del Santo Roque en procesión con los patrones de la Real Villa
de Caudete. Y Dios escuchó las súplicas del Santo Roque en
favor de las gentes de esta Villa y, desde entonces, San Roque procesiona con
los Patrones. Este año también lo hizo.
P. Alfonso Herrera. Carmelita.
Preciosa crónica en la que nos describe perfectamente con emoción el momento en que su cámara de móvil recoge la pleitesia que hizo la palmera al pasar nuestra Madre de Gracia, todo un signo como usted bien dice ,queda escrito y grabado para la posteridad . Gracias.
ResponderEliminarEn cuanto a su comentario sobre S. Roque y el carretero que sacaba los muertos se llamaba , Pedro Marco y vivía en la C/ Los Pasos ,la epidemia fue la del colera morbo de 1885 . Paso lo siguiente , la epidemia era terrible se morían muchos ( hubieron casi 500 muertos ) y había muchos contagios la gente tenía miedo y nadie se atrevía a sacar los muertos , Pedro Marco " el Güines " se ofreció voluntario al alcalde para sacar con su carro a los fallecidos de sus casas y llevarlos al cementerio de Sta Ana ,con la condición de que terminada la epidemia el Consistorio le pagaría un carro nuevo ,el alcalde acepto. Pedro Marco sacó el solo todos los muertos de sus casas entraba y los echaba a su carro y no se contagio él ni nadie de su familia
( Como bien decía su madre solo se pega lo que Dios quiere) el Señor lo premio de esa manera.Terminada la epidemia ya si ningún fallecido el valiente Pedro Marco se presentó al alcalde y le pidió que cumpliera su palabra , el regidor no se negó pero nunca le pagó el Consistorio el carro nuevo .Cansado de esperar Pedro " el güines " llevo el carro a la puerta de cementerio y al tiempo le prendio fuego. Todo el pueblo supo que no le pagaron el carro. Esto me lo contaron sus nietas Rosario y Catalina ,abuela y tía abuela mías. El alcalde era Luis Pascual Peris ,el carretero era mi tatarabuelo.
Queda para la historia. Gracias.
En el comentario anterior donde dice palmera, quise decir morera , perdón.
ResponderEliminarGracias.
Gracias padre Alonso por tan grata información nosotros somos los padres de antonia
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