Bodas de Diamante de la Imagen actual de la Virgen del Rosario.

BODAS DE DIAMANTE DE LA IMAGEN ACTUAL DE LA VIRGEN DEL ROSARIO

Programa.

(Imagen actual de la Virgen del Rosario)

Hoy, en la Real Villa de Caudete hay fiesta por todo lo alto porque la Cofradía de la Virgen del Rosario celebra las bodas de diamante de la nueva imagen de la titular de la Cofradía con la asistencia del Sr. Obispo de la Diócesis, Don Ángel Fernández Collado.

Ya han pasado un buen puñado de años desde que finalizara el conflicto de desencuentro entre hermanos acaecido en España al finalizar la década de los años 30 del siglo pasado. Durante la decena de años que siguieron al conflicto, fueron apaciguándose las animadversiones entre las gentes de esta singular nación que es España. Se fueron encontrando los cauces para instaurar una sana convivencia entre las distintas maneras de pensar de las gentes de aquel entonces, de nuestros abuelos. Uno de los medios al alcance de todos fue la FE. La FE, ese gran regalo que Dios otorga a sus hijos, fue un elemento favorecedor de la unificación de aquella sociedad. Y, dentro de ese proyecto de reunificación y de pacificación de las gentes, fueron tomando protagonismo los actos litúrgico religiosos en torno a las figuras que concitaban la devoción particular de las gentes de los pueblos y de las villas de España; como aconteciera en esta nuestra Real Villa de Caudete. Y, así tenemos que, en el año mil novecientos cuarenta y uno, dos años después de terminar aquel conflicto, la Mayordomía de la Patrona, de la Virgen de Gracia, por medio de su tesorero, requirió al gran escultor de la villa, Miguel Bañón Díaz, que esculpiera una imagen de nuestra Señora de Gracia que viniera a ocupar el lugar de aquella otra que gentes alentadas por una especie de  vandalismo eufórico había incinerado el 22 de julio de 1936, al igual que acontecieran con la imagen de la Virgen del Rosario. (*)

(La Virgen del Rosario en la procesión del Domingo de Resurrección por la tarde que se hacía hasta los años 60)

En 1948 el mismo escultor fue contratado por el tesorero que, a la sazón, era Joaquín Requena Doménech, íntimo amigo y vecino del escultor en la calle Deán Martínez, antes de que éste fijara su residencia en Pedreguer. El escultor para realizar la obra encargada se inspiró en el candor de su hija Alicia y, a fe, según el decir de alguien que conoció a la criaturica, el padre escultor, consiguió plasmar la carita de su hija en la madera haciendo que, al contemplarla, el de devoto pueda elevarse a la Madre del cielo.

Alrededor de la nueva imagen, la actual, volvió a reunirse la multitud de cofrades que retomaron los cabos de vela de la fe que habían pervivido a pesar de las dificultades por las que atravesaron en los tres largos años de contienda. Y volvieron por sus fueros los actos de religiosidad popular como el de rezar el Santo Rosario al amanecer durante los meses de mayo y octubre en que los Auroros recorrían las calles de la Villa a la luz de los faroles para concluir el rezo en Santa Catalina con la asistencia de los que procesionaban a la misa del alba que comenzaba a las siete de la mañana.

Los principales animadores de esta sencilla manifestación de religiosidad popular ofrecida a la Virgen fueron los cofrades, que ya lo eran desde antes de la guerra, Francisco Mollá, abuelo de Salvador Gómez Mollá el presidente actual de la Cofradía del Cristo de la Agonía, Joaquín Jiménez Sánchez " el Tío gato", Joaquín Requena Doménech, padre de Francisco Requena Requena "El Gachapega", además de muchos otros.  Era muy numerosa.

Solía cantarse en aquellas procesiones está letrilla:

"Levántate fiel cristiano,

que ya llega la mañana,

y acude porque la Virgen,

para el Rosario te llama.

Venir cristianos venir,

porque la iglesia abierta está.

Venir cristianos venir,

porque María espera ya.

El diablo en la oreja,

te está diciendo,

deja misa y Rosario,

sigue durmiendo.

Viva María, viva el Rosario.

Viva Sto. Domingo

que lo ha fundado.

Bendita la Virgen pura,

Madre del Cielo Madre de Dios.

Bendita la Virgen pura, nuestro consuelo del pecador".

https://drive.google.com/file/d/1GbmQFMZduhRdKK_D_hFNAuETkPOqlgtF/view

(Cancioncica)

En esta Real Villa tuvieron una gran suerte al contar con Manuel Gil como sacristán de Santa Catalina en aquellos tiempos de destrucción masiva de cualquier vestigio religioso, cultural y de fe pues, además de salvar las sagradas formas en su casa, con gran peligro de su propia vida, salvó toda la documentación escrita acerca del acontecer de esta villa en sus libros de bautismos, matrimonios, defunciones, de fábrica y tantos otros libros, legajos y documentos que han llegado hasta nuestros días gracias a aquella labor maravillosa y encomiable, nunca bien pagada, a este hombre, merecedor de mejor recuerdo en la villa caudetana.  Así contamos, al día de hoy, con los libros donde se da noticia del avatar de la Cofradía de la Virgen del Rosario desde 1548 cuando aún pertenecía la Villa a la Diócesis Cartagenera.

En aquel entonces la Virgen del Rosario procesionaba tres veces al año hasta primeros de los años sesenta del siglo pasado. La primera que es la que todavía viene haciéndose el domingo de Resurrección es la que se conoce como LA DEL ENCUENTRO, en ésta la Virgen va sin el Niño en su brazo izquierdo al encuentro con su Hijo Resucitado presente realmente en la custodia, encuentro que tiene lugar en la Plaza de la Iglesia.

(Testimonios de la procesión del ENCUENTRO habidos en 1900 y 1907, ésta firmada por Francisco Martínez)

La segunda consistía en media procesión y se realizaba el mismo día de Resurrección, pero por la tarde. Su recorrido discurría, ya con la imagencica del Niño en su brazo, partía de Sta. Catalina, bajaba por C/ Dean Martínez, C/ Virgen de Gracia y entraba por la Lonja a la Plaza d la Iglesia finalizando al entrar la sagrada imagen en Sta. Catalina.

La tercera tenía lugar el día de su Fiesta, el 7 de octubre, que venía a ser la otra media procesión. El recorrido que se hacía en esta ocasión era:  partía de Sta. Catalina, Plaza de la Iglesia C/ Mayor, Plaza del Carmen, C/ S. Antonio Abad subía C/ Sta. Bárbara, C/ Sta. Ana C/ Abadía, Plaza de la Iglesia para finalizar entrando en Sta. Catalina.

(testimonio de la media procesión del 7 de octubre de 1900)

Las procesiones segunda y tercera dejaron de llevarse a efecto en la década de los años sesenta del siglo pasado.

Recibe mi saludo, mis

¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

7.10.2023. Sábado. (1.693)

(*) Aquel triste día 22 de julio de 1936 que asistió a la quema de la imagen sagrada de la Virgen de Gracia en su santuario y de su imagen sagrada del Rosario en Santa Catalina, no ardió el manto ni el vestido de esta imagen ni, tampoco fueron pasto de las llamas, las andas sobre las que ha procesionado, todavía en el día de hoy, por las calles de la parte antigua de la Villa).                                        

Nota: Las noticias históricas y las fotografías me han sido cedidas por Francisco Cantos Albertos.

P. Alfonso Herrera. Carmelita.