ESTAMPA CAUDETANA.
NO SE FUERON DEL TODO LAS FIESTAS DE LA NAVIDAD DEL SEÑOR.
Según dicho popular, en esta Real Villa de Caudete, ya te lo decía el otro día:
"HASTA SAN ANTÓN, FIESTAS SON"
Y es que el santo del desierto, el Abad (Padre) Antón mantiene vivísima su presencia y es muy grande la devoción que, en esta Villa, se le profesa desde muy antiguo. Presumo que un poco más acá del año 1000 de nuestra era cristiana porque los caminos de Santiago quedaron estructurados de modo casi definitivo después del siglo X y la ermita dedicada a San Antón tenía como fin, según los anales, servir de cobijo, de oración y de hospital para atender a aquellas gentes peregrinas que se dirigían a Santiago serpenteando los caminos del sureste de la península Ibérica, dos de los cuales confluían en esta Villa:
el Camino de la Lana y
el Camino de Aníbal.
Y con toda seguridad se levantó a un kilómetro y medio o dos de distancia de la antigua Villa ese lugar de descanso, de culto y de sanación para aquellos peregrinos que iban de camino. Muy posiblemente lo levantaron los miembros de la orden que surgió en las postrimerías del siglo XI recibiendo el reconocimiento y el preceptivo permiso papal, para echar a andar, el año 1095 en torno a la persona del Santo Abad y que, por ello, se autodenominaron con el nombre de Antonianos, siendo la enseña de la nueva orden religiosa la Tau, letra 19 del alfabeto griego, por su forma de cruz.
Y esta y no otra, es la razón por la cual en esta Villa de Caudete se dice que: "HASTA SAN ANTÓN, LAS FIESTAS SON" y con tal motivo se promueven actos litúrgicos en honor del Santo egipcio, como la fervorosa novena que está teniendo lugar, en estos días previos a su fiesta litúrgica, en la parroquia de San Francisco, en cuyo ámbito se encuentra la ermita dedicada al Santo Abad eremita, la Santa misa que se celebrará en su ermita el día 20 con la bendición de los rollos del Santo, la gran hoguera y procesiones desde la ermita a la parroquia y desde ésta a la ermita y la gran procesión que tendrá lugar por gran parte de las calles de la Villa animada por los bailadores que de trecho en trecho, ofrecen al Santo sus bailes, una vez concluía la misa solemne a la que asisten las autoridades y en la que, en el ofertorio, los Reyes de los Bailes danzan al son de la música de la Banda.
Y será entonces, cuando la imagen del Santo procesiona a su ermita, cuando tenga lugar el final de las Fiestas de la Navidad, en esta Villa. Aunque, como asevera otro dicho caudetano:
"HASTA SAN BLAS (COPATRÓN DE LA VILLA), FIESTAS SERÁN".
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡BUENOS DÍAS"
13.1.2024. Sábado. (C. 1.773).
P. Alfonso Herrera. Carmelita.
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