La Poda.

ESTAMPA CAUDETANA.

LA PODA.

Lleva un tiempo Antonio "Chavo" con sus huestes podando la foresta de la Real Villa de Caudete. Ya metieron el serrucho y la tijera de podar en los árboles de la Avenida de la Virgen de Gracia dejándolos tan claros, tan claros, que casi los dejan mochos y, en estos días, han estado en el Paseo Luis Golf haciendo una verdadera racia en la hermosa copa de los Olmos Pumila que tanta y tan fresca sombra daban en el tiempo de verano a las gentes que hasta allí se llegaban para pasar un rato charrando, leyendo o jugando.

Ayer por la mañana al pasar hacia el monasterio de las monjas Carmelitas de clausura para reunirme con ellas y con algunas otras personas en la celebración de la Eucaristía, me detuve un ratico para charlar con "Chavo":

" ¡Vaya meneíco que le estáis metiendo a los Olmos Pumila! Esas chavalas subidas en la plataforma elevadora

armadas con sierras y podadoras son de temer.  Pienso, espero equivocarme, que para este verano la cosa va a estar un poco chunga porque no creo que los Olmos Pumila, a los que se les está sometiendo a tan duro castigo, tengan la fuerza suficiente para sacar de sus yemas ocultas un ramaje con el que dotarse de unas copas tan espléndidas y hermosas  para brindar su sombra, como lo venían haciendo hasta ahora con las que les están echando abajo"

Y  el bueno de Antonio "Chavo" me dijo:

"Este verano la gente tendrá que venir con una sombrilla".

Ciertamente ha sido dura la poda que los han pegado a los hermosos especímenes de Olmos Pumila del Paseo Luis Golf de esta Villa Caudetana. 

Espero que, debido a su fortaleza y aguante, pues tienen su origen  en la Rusia profunda, allá por Siberia, salgan indemnes de la paliza y se vistan con joven ramaje  que, cubierto de hojas, vuelvan a otorgar a la gente del lugar una verde y fresca pérgola.

Recibe mi saludo, mis 

¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

21.3.2024.Jueves. (C. 1.841)

P. Alfonso Herrera. Carmelita.