Rosa Agrestis Savi.

ESTAMPA CAUDETANA.

ROSA AGRESTIS SAVI

Esta semana me toca ir al monasterio de las Madres Carmelitas de clausura para compartir con ellas y con aquellos fieles que se acerquen hasta la iglesia del monasterio  la celebración de la Sagrada Eucaristía y, al entrar en la Avda. de la Virgen de Gracia, lo percibí, percibí un perfume suavecito, quizá porque las casi imperceptibles gotas de agua que caían en ese momento, habían limpiado la atmósfera. Si la naturaleza te ha dotado con un fino sentido del olfato y has tenido la oportunidad de pasar por donde yo pasé esta mañana, allí, por donde arranca la calle Echegaray de esta Real Villa de Caudete, habrás percibido un olor distinto, una fragancia que nos recuerda al olor que desprende la manzana, a pumarada. Y, con toda seguridad, te habrás preguntado que de ¿dónde viene tal fragancia? 

Pues, mira, proviene de las hojas del rosalico que se levanta sujeto a una valla de obra que separa un jardín de la calle . Y, digo sujeta porque es un arbusto, un tanto rastrero, si no se le dirige y guía, que te encuentras en cualquier lugar.  A mí me llevó, tal fragancia, a aquellos tiempos de mi adolescencia en que ya lo había olido en los pinares segovianos donde los vi floridos en las primaveras y veranos, donde crecía esta clase de arbustos.

Es él, el rosalico AGRESTIS SAVI, todo florido, con el suave olorcico que desprenden sus hojas, el que te lleva hoy mi saludo, mis 

¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

29.4.2024. Lunes. (C. 1.879)

P. Alfonso Herrera. Carmelita.