ESTAMPA CAUDETANA.
FLOR DEL DIOSPYROS KAKI.
Así lo llaman en Japón (fuego de los dioses).
He leído por ahí que hacía 1870 se subió a uno de los rayos del sol en el Imperio donde nace y llegado a su cénit, sobre España, se dejó caer y, desde entonces ha ido de un lado a otro, y, en su caminar, llegó hasta la Real Villa de Caudete y encontró acomodo, entre otros lugares, en el corralón del convento de San José (El Carmen).
Dicen que es capaz de subir y subir hasta alcanzar los 30 metros de altura cosa que consigue allí de donde es natural. Pero ¿Quién va a ser el guapo que coseche sus frutos a esa altura? Yo, no. Por eso le metí la sierra, este invierno pasado, a las ramas que tiraban decididas para arriba, como lo hacen los cohetes que levantan las cápsulas espaciales en Cabo Cañaveral de los USA. De esa manera el sol entra sin agobios llenando de luz y calor a todo el árbol y, además, podemos hacernos con sus frutas sin dificultad alguna.
Tampoco le mete miedo el frío porque en el norte de la India, en las escapaduras del Himalaya suele medrar hasta en los 2500 metros de altura por lo que el frío de los inviernos en esta Villa, no le arredran, ni le inmutan
De las distintas especies que existen de este árbol, en nuestro convento germinó la simiente primigenia, la que no fue trabajada en el laboratorio y, si queremos disfrutarlos sin que te dejen la garganta hecha un asperón, tenemos que emborracharlos encerrándolos en una gran cazuela en la que introducimos un vasito con una bebida subida en grados de alcohol, como el orujo, el ron o el güisqui u otra por el estilo. Aunque el P. Ángel las ducha repetidamente con colonia,
sirviéndose de un spray, para acelerar su maduración.
Estos días se encuentra llenito de flores de las que más de la cuarta parte se va a desprender dejándolas caer al suelo.
ya te he hablado otras veces del CAQUILERO que crece en nuestro corralón conventual de San José (El Carmen). Hoy, una vez más, prendido a su flor, te lleva mi saludo, mis
¡¡¡BUENOS DÍAS!!!
28.4.2024. Domingo. (C. 1.878)
P. Alfonso Herrera. Carmelita.
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