Rosa Lucieae Franch y Rochebr.

ESTAMPA CAUDETANA.

ROSA LUCIEAE FRANCH Y ROCHEBR.

No me pude aguantar cuando, ayer por la tarde, cerca de las 19 horas, (18:53 concretamente) me salió al paso, asomándose por encima de la valla de obra que separa el jardín de un chalé de la avenida de la Virgen de Gracia a la que accedí para bajar hasta la glorieta de la Cruz y luego subir por la avenida del Atleta Antonio Amorós, para volver a casa, tras andar treinta y cinco o cuarenta minutos a paso ligero, con el fin de que no me eche la bronca la facultativo de Almansa cuando me toque ir a encontrarme con ella.

Hacía una tarde estupenda. El frío de estos días de atrás, que venía a caballo de un aire, desde vete a saber dónde, mortificaba al personal con el que se encontraba por las calles, conductos por donde él se encuentra, muy a gusto, corriendo de un lado para otro.

La rosa se encontraba quietecita, inmóvil, luciendo corola pues, como te digo, no hacía aire para que la moviera de un lado a otro ni me obligara a mí a sujetarla para que pudiera sacarla del jardín y traérmela en la cámara oscura de mi telefonillo y, así, poder servirme de ella para que te acercara hoy mi saludo.

Cuando la vi pensé rápidamente en aquel del que toma su nombre para andar de boca en boca, porque, eso, es lo que tiene la gente famosa, que hasta los que entienden de fecundación en los viveros y andan mutando Rosales, han sacado ésta a la que han llamado, así, con el nombre de un cantante. Me estoy refiriendo al español de fama universal que interpreta, entre otras muchísimas canciones, la de "Gwendolyne". (Si la quieres escuchar no tienes nada más que pinchar en Google y te la pone rápidamente en los oidos), el tal Julio Iglesias.

No, no me interpretó ninguna de las canciones de aquel de quien toma su nombre. 

¡Qué va!¡Ni mucho menos! 

Eso sí, me dio la impresión de que "soplaba" por encima de la valla regalándome la suave fragancia con que la ha enriquecido la naturaleza.

El resto del camino me acompañó saltando de papila en papila olfativa haciéndome agradable el paseo ligero que ayer emprendiera.

Recibe mi saludo, mis

¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

4.5.2024. Sábado. (C.1.884)

P. Alfonso Herrera. Carmelita.