ESTAMPA CAUDETANA.
CONFRATERNIZACIÓN.
No, no se llevan mal los patios de Rafael y Elisa con el de Noemí. Por mucho que hayan hecho hincapié en separar ambas propiedades con una valla de obra, la naturaleza toma sus iniciativas implantando sus propios planes que, por supuesto, nada tienen que ver con los que llevan a la práctica los seres humanos.
Juzga tú mismo. Una valla chula separa ambas propiedades, delimita, indica que el existente a un lado y otro de la misma pertenecen a propietarios distintos. Y es verdad. Por un lado, el terreno de Rafael y de Elisa, por el otro, el terreno de Noemí.
Pero tú que observas la fotografía que abre estas letras dime ¿qué es lo que ves que ha llevado a efecto la naturaleza? ¿Acaso ha respetado el planteamiento humano? Ya ves que no, porque los rosales que se levantan a un lado y a otro de la valla de obra han entrelazado sus ramas, han alzado sus rosas en todo lo alto, por encima de la obra humana, han pasado olímpicamente de la valla y se encuentran unidos en franca FRATERNIZACIÓN.
No aprendemos, no, a pesar de que la naturaleza es ese libro abierto que constantemente nos está dando lecciones, nos está fijando objetivos a conseguir, nos plantea conceptos a asumir y proyectos a desarrollar. Pero nosotros, erre que erre, a nuestras cosas a hacerlo todo mal, o casi todo.
Qué linda hubiera estado la valla realizada en la linde de ambas propiedades por esa serie de Rosales que crecen, al alimón, a un lado y a otro y se abrazan FRATERNALMENTE por encima de lo que pretende ser un impedimento meramente material y, ojo, también se entrelazan introduciéndose por las aberturas en la valla, para entrelazarse, las ramas de unos y otros Rosales.
Esa linda estampa de rosales en flor FRATERNIZANDO, que nos brinda la naturaleza en el día de hoy y que delimita campos distintos en Esta Real Villa de Caudete, te lleva mi saludo, mis
¡¡¡BUENOS DÍAS!!!
3.5.2024. Viernes. (C 1.883)
P. Alfonso Herrera. Carmelita.
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