ESTAMPA CAUDETANA.
SENECIO ELEGANS.
Es una de tantas clases existentes, en el amplio espectro de la familia de los CRISANTEMOS.
Las que van al inicio de estas letras tiran, más bien, hacia la familia de las margaritas a las que se parece mucho más.
Alguien las llevó a la parroquia de Santa Catalina y el bueno del sacristán, Juan Domenech, las puso, a todas, en un jarron muy apropiado para ellas que se levantan en la punta de un pedúnculo a muchos centímetros de alto.
El devoto desconocido de la Eucaristía las llevó, con toda seguridad, para que exhalaran su aroma y se autoinmolaran ante quien las creó, ante el SEÑOR JESÚS SACRAMENTADO, en la capilla de la comunión.
Ahí las ves, preciosas, pujantes, llenas de vida. Parece que siguen unidas a su planta madre porque, diríase que el tiempo no corre para ellas o, a lo mejor, es que Juan ha echado un chorrito de ron o de Ginebra en el agua en la que se hunden, para impedir que se deteriore. Y, al parecer, les gusta a las flores cortadas que el agua, que las mantiene vivas, sepa un poquito a alcohol. O, quizá, les ha puesto un par de pastillas de aspirinas puesto que, las de Bayer, cumplen el mismo oficio que el chorrito de alcohol. El caso es que están como las ves: frescas y lozanas. Claro que, no podía ser de otra manera, porque, así de guapas, se han hecho auto ofrenda a Aquel que las creó y no podían tender mejor fin que ese, que el de ofrecerse, a sí mismas, hechas gratitud a Aquel que les dio la vida, siendo al mismo tiempo, un ejemplo a seguir por el ser humano que, en tantas ocasiones, ahogadico por las preocupaciones de tejas abajo, tiene, un tanto olvidado, a Quien le dio la vida.
Esta tarde en la nave central de la parroquia, como aconteciera ayer y acontecerá mañana, tendrá lugar el acto litúrgico- religioso del SEGUNDO DÍA DEL TRIDUO DEDICADO AL SANTÍSIMO SACRAMENTO DEL ALTAR, A JESÚS, QUE DECIDIÓ QUEDARSE CON NOSOTROS HASTA EL FIN DEL MUNDO, como no recuerdan el evangelista San Mateo en la última línea de su Evangelio (Mt. 28,20), pero, ellas, LAS SENECIO ELEGANS, no se moverán porque han escogido el mejor lugar, han escogido estar junto al Señor Jesús Sacramentado todo el tiempo.
Buen ejemplo son para el ser humano y, por ende, para todo fiel cristiano, en particular, que, sabiendo que Dios está realmente, ahí, en el sagrario, bien podía dedicarle un buen rato a estar con él para hablar como amigos acerca de la vida y las circunstancias que concurren en ella, como hacen las flores de una de tantas clases de crisantemos acompañándole en la capilla de la comunión de la parroquia de San Catalina.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡BUENOS DÍAS!!!
29.5.2024. Miércoles.(C. 1.908)
P. Alfonso Herrera. Carmelita.
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