lunes, 24 de junio de 2024

El Protagonista.

ESTAMPA CAUDETANA. 

EL PROTAGONISTA.

Hay ocasiones en las distintas celebraciones que lleva el ser humano a cabo, también dentro del ámbito de la liturgia, en que, para resaltar una figura, un elemento, un lugar significativo, importante, se proyecta sobre él un rayo concentrado de luz. Otro tanto pasa en el desarrollo de una obra teatral o en los distintos momentos del desarrollo una sesión circense en las que, para centrar la atención sobre el actor o artista principal, en el PROTAGONISTA, de cada uno de los momentos en el desarrollo de la obra teatral o de la actuación circense, se proyecta sobre él un rayo de luz con el que se le segrega para que se centren en él las miradas de los asistentes. Seguro estoy de que lo has contemplado en multitud de ocasiones.

Pues bien, cuando llega el solsticio de verano al septentrion, el PROTAGONISTA por antonomasia, en la parroquia de Santa Catalina, es el Cristo de la Agonía, preciosa talla del Señor crucificado situada en un paño de la pared de la capilla del baptisterio. 

Cada día por la tarde, cuando el sol va de caída en busca de templar las tierras americanas,  no se "marcha a la francesa", sino que, por deferencia a su Creador, atina a introducir sus rayos, en su viajar hacia el occidente, por una de las ventanas de la parroquia, de modo manera, que el chorro de luz que traen los rayos del sol se estampa contra la Sagrada imagen del Cristo de la Agonía, dejando sobre Él su impronta luminosa, hecho que, durante este tiempo de verano, va a repetirse cada tarde constituyéndose en llamada de atención para todos aquellos que entren en el templo por el lado del baptisterio o salgan de él por el mismo lugar. A mí, eso me ocurre.

Y es que, Cristo, desde que, en las entrañas purísimas de la joven nazaretana, María, la llena de gracia, se revistió con la naturaleza humana vino a constituirse, para sus hermanos, los hombres, en luz  imperecedera, en señal luminosa, para el camino por este mundo con el fin de que no erremos a la hora de dirigir nuestros pasos hacia el encuentro con Dios Padre.

Ciertamente, la preciosa imagen del Cristo de la Agonía, que se venera en la capilla del baptisterio de la parroquia de Santa Catalina, es toda ella, un poema luminoso para toda alma sensible que sea capaz de captar la manifestación de un hecho natural que ensalza, de modo maravilloso, los momentos finales de la entrega de una vida, la vida de Jesús crucificado, en beneficio de todos los seres humanos, cual es el ofrecimiento que hace Jesús al Padre, de su vida en la cruz, para nuestro bien. 

Cuando subas a Santa Catalina estas tardes de verano, entra en el templo por el lado del baptisterio y te sentirás gratamente sorprendido por el mensaje hecho luz que te dirige el Cristo de la Agonía. 

Recibe mi saludo, mis


¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

24.6.2024. Lunes. (C  1.934)

P. Alfonso Herrera. Carmelita.

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