martes, 2 de julio de 2024

La Palabra de Dios.

ESTAMPA CAUDETANA. 

LA PALABRA DE DIOS. 

Esta semana me toca llegarme, cada mañana, hasta el monasterio de las Madres Carmelitas de clausura para celebrar con ellas y con aquellos fieles que se les unen, la Sagrada Eucaristía. 

Mientras accedía hoy al altar llamó poderosamente mi atención ese eniesto brazo, rama, brote, como quieras, de rosal coronado por una rosa preciosa que, para sí, quisieran en sus lienzos, los más afamados pintores.

Enseguida percibí la relación tan íntima y directa que existe entre ella y el frontis del ambón sobre el que  se encuentran pegadas unas letras doradas que nos dicen:

"desde ese lugar se lee o pronuncia la Palabra de Dios". 

Y es que, para mí, esa hermosura de rosa cimbreándose en la punta de una fuerte rama, también es PALABRA DE DIOS, porque Dios nos habla, como nos recuerda Santo Tomás de Aquino, a través de sus criaturas. Y esa rosa es, en sí, una criatura divina que proclama, a todas luces, el modo y la manera de cómo actúa Dios para embellecer su obra primigenia y alegrar a aquellos que ha puesto, porque los amó, en medio de ella, a nosotros, los seres humanos. 

Todo eso di en pensar en el trayecto que me conducía hasta la sacristía, mientras no quitaba ojo de la esbeltez, de la hermosura, y de la donosura, de esa obra divina puesta a los pies del ambón que sostiene el libro donde está escrita, y se lee, la PALABRA DE DIOS.

Bien supo la monja sacristana conjugar el lugar y la ofrenda floral porque, desde ambos, nos dirige DIOS SU PALABRA.

Recibe mi saludo, mis


¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

2.7.2024.Martes. (C. 1.942)

P. Alfonso Herrera. Carmelita.

1 comentario:

  1. Acertado pensamiento y acertada homilía sin proponértelo. Saludos también para ti

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