viernes, 31 de enero de 2025

Cualquier parecido con el día anterior, una utopía.

ESTAMPA CAUDETANA. 

CUALQUIER PARECIDO CON EL DÍA ANTERIOR, UNA UTOPÍA. 

Ayer en mis buenos días te hablaba acerca del excelente día que nos había salido la víspera, tan era así, que daba gusto andar por la calle. Muchísimo más que hacerlo por dentro de este vetusto convento de San José (El Carmen) donde el frío ha afirmado sus reales y no hay quien lo mande a hacer gárgaras. 

Hoy, por el contrario, tengo que decirte que el día de ayer fue de esos a los que solemos tildar de perros porque se nos había colado un aire muy frío que venía de donde las nubes habían dejado posarse, sobre las tierras del norte, ingentes cantidades de copos de nieve que, habiéndo enfriado todo, también el aire de manera notoria, y había salido, éste, pitando en busca de lugares donde templarse un poco y no encontraró otro que éste, el nuestro, el vallecico que nos acoge entre las sierras de la Oliva y de la Alácera.

CUALQUIER PARECIDO CON EL DÍA ANTERIOR, PURA UTOPÍA.

 Así que, el viento, muy desagradable, venía como cuchillo afilado y, de él, había que huir. 

Ayer por la mañana me vi en la necesidad de salir de casa y, yo, iluso de mí, pensé que el buen tiempo del día precedentes se había instalado en la Real Villa de Caudete y, cuál no fue mi sorpresa cuando descubrí, fehacientemente, la experiencia es una gran maestra, que estaba muy equivocado pues, al salir de casa con poca ropa, el aire frío encontró resquicios por donde colarse y, menos mal que me llevó poco tiempo el asunto que me había sacado fuera.

Por la tarde, a la hora de mi paseíco de costumbre hasta la glorieta de la Cruz hasta la que llegué, también, ayer, estuvo de un desagradable subido pero en esta ocasión me pescó sobre aviso y salí de casa bien pertrechado, de modo y manera que mi pasico, no es que fuera agradable, pero, por lo menos, me permitió estirar las piernas con movimientos pausados, que no rápidos, para hacer caso a las indicaciones de la médico que me atiende, de cuando en cuando, en el hospital de Almansa. Porque, ella, siempre que nos despedimos, me suelta aquello de que: 

"Y no te olvides de darte un paseo, si quiera sea de media hora, cada día"

Y yo obediente siempre que me es posible cumplo con el mandato de la galeno. Y para que veas que no te engaño, observa la fotografía que tomé ayer tarde, a la misma hora que el día anterior, del espacio reservado a los niños en el paseo Luis Golf. ¡Totalmente desierto! ¡Todo triste! Y es que, el aire que nos mandaron desde el Norte no era apto para hacer amigos y, los nenes, con él, no quisieron relacionarse.

Todavía no he salido de casa hoy voy a hacerlo dentro de un momento espero que, al salir, los aires y la situación temporal de la que tanto habla el AEMET no me dé una bofetada en la cara. 

Recibe mi saludo, mis


¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

31.1.2025. Ya se nos está despidiendo enero. Viernes. (C 2.135).

P. Alfonso Herrera. Carmelita.

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