jueves, 30 de enero de 2025

Me sobraba ropa.

ESTAMPA CAUDETANA. 

ME SOBRABA ROPA. 

A mi vuelta de celebrar la Eucaristía en la Parroquia de San Francisco, ayer por la tarde, salí a dar una vuelta, como es, últimamente, mi costumbre. Llegué hasta la glorieta de la Cruz, otros días me quedo antes y doy la vuelta por una de las calles que conducen a la avenida dedicada el atleta autóctono, Antonio Amoros, por la que vuelvo a meterme en la Real Villa caudetana. Pero ayer no. Ayer me dejé caer hasta la glorieta de la Cruz porque  la temperatura era benigna y acompañaba, y, por la antes nombrada avenida del atleta, volví para casa. 

Como resultado del paseo, nada ligero, por otra parte, hubo un momento en que me di cuenta de que ME SOBRABA ROPA. 

El cambio de la temperatura experimentado respecto de días precedentes, era notable. En la calle se estaba estupendamente, hecho que contrastaba con lo que acontece dentro del convento de San José (El Carmen), donde parece que se ha instalado el frío de modo definitivo y no hay quien lo eche a la calle. 

Todavía no había llegado a casa cuando, al cruzar el paseo Luis Golf, en el espacio destinado al divertimento de los niños, observé que, todavía, había algunos niños jugando bajo la atenta mirada de sus mamás, eso sí, menos de los que lo hacían cuando pasé por allí poco antes, al emprender mi paseo. 

Pero, allí estaban, y constituían la prueba evidente de que, en la tarde de ayer, lo mismo que en todo el día, en el que lució, a base de bien, un sol, nada invernizo, mientras caminaba raudo por la senda celeste, con dirección sur, hacia el hemisferio Austral, regalando luz y calor, de que, en nada, se parecía la situación temporal y  ambiental, que disfrutábamos, a la que experimentamos los días precedentes. 

Sí, cuando llegué a casa, ME SOBRABA ROPA. 

Recibe mi saludo, mis


¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

30.1.2025. Jueves. (C. 2.134).

P. Alfonso Herrera. Carmelita.

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