sábado, 22 de febrero de 2025

Emerge la Primavera.

ESTAMPA CAUDETANA. 

EMERGE LA PRIMAVERA. 

Tras el durísimo invierno de la muerte, sí, EMERGE LA PRIMAVERA. 

Hay otros ejemplares a lo largo de la Avenida de la Virgen de Gracia como, por ejemplo, un poco antes de llegar a la Glorieta de la Cruz o, justo, enfrente del polideportivo que lleva el nombre del atleta español, Antonio Conejero, que, por ser natural de esta Real Villa de Caudete, la ha dado a conocer por esos estadios del mundo. Pero, no, no me estoy refiriendo a esos ejemplares me estoy refiriendo al que frente a la puerta de la iglesia del monasterio de las monjas Carmelitas de clausura EMERGE, cual metáfora de la PRIMAVERA, desde el frío e inhóspito invierno de un tocón de platanero que un día disfrutara, pletórico, de una vida exuberante y que, debido a causas que me son desconocidas, ha venido a menos, tan a menos  ha venido, que le han cercenado a ras de tierra los oficiales de parques y jardines del Ilustrísimo Ayuntamiento de esta Villa. Toda la interioridad, todo su interior, toda su alma, yacía podrido porque la red de potentes raíces que sujetaban el árbol al suelo no han sido capaces de alumbrar un chupón que diera lugar a un nuevo ejemplar de semejante espécimen o porque los mismos oficiales no se lo hayan permitido al cercenar cualquier atisbo de rebrote. 

En lugar de levantar el tocón y extraer las raíces que, cual nervios, se extienden por el parterre, los ya mencionados oficiales de parques y jardines, decidieron emplearle como lugar apto para plantar un Negrillo. Lo convirtieron en una jardinera.

Ahí lo tienes, moviendo empujado por la fuerza de una savia bruta que busca transformarse en sangre vivificadora de la planta ornamental que en el tocón plantaron los jardineros de la Villa.

Si pasares por allí no dejes de hacer un alto, primero para elevar un saludo a Cristo Sacramentado que permanece en el sagrario al otro lado de la puerta de la iglesia del monasterio y también a Ella, a su Madre, en su advocación del Monte Carmelo, amparadora de sus hijas, de las pocas hijas que le quedan en el monasterio y elevar una oración al Espíritu Santo de Dios para que sople en el corazón de algunas jóvenes para que vengan, comprometidas con sus hermanos, a hacer ofrenda de sí mismas al Señor inmersas en el carisma del Carmelo dentro de las paredes del monasterio. Y luego, sí, da media vuelta y ponte a contemplar la metáfora PRIMAVERAL de un negrillo que crece en medio del INVIERNO en el que vino a resultar un guapo y esbelto platanero.

Recibe mi saludo, mis


¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

22.2.2025. Sábado. (C. 2.156).

P. Alfonso Herrera. Carmelita.

1 comentario:

  1. Gracias por sus crónicas P. Alfonso, son historia viva de Caudete.

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