ESTAMPA CAUDETANA.
El SANTÍSIMO VISITA A LOS ENFERMOS.
Es sabido que la Caudete perteneció al reino de Valencia desde el siglo XIII al siglo XVIII hasta que los Borbones se impusieron en la batalla de Almansa en 1707.
Por ello, muchas de de las costumbres, modos, maneras, vestimentas y fiestas de influencia valencianas se han venido guardando con tanto o más esmero y cuidado, que en la misma región levantina. Es más, tengo oído en los mentideros de la villa que muchos de los pueblos de esa región levantina se han llegado hasta esta Villa nuestra castellana para tomar nota de las noticias de aquellos tiempos que han venido guardándose celosamente con el fin de reimplantarlas en algunos, por no decir muchos, lugares primigenios de el Reino de Valencia de donde fueron barridas con el pasar del tiempo.
Uno de esos actos, eminentemente de religiosidad popular, es el que se vivió ayer y antes de ayer en la Villa, consistente en sacar de la parroquia al Santísimo Sacramento y llevarle en procesión, bajo palio, con banda y música y asistencia de las autoridades civiles y de orden público de la villa, para acercar el Santísimo a los enfermos del lugar.
El domingo tuvo lugar la procesión del Santísimo, partiendo del monasterio el Sagrado Corazón de Jesús y de la Virgen María de Gracia de las Madres Carmelitas de clausura, portado por el diácono Don José Lozano, para recorrer las calles que componen el ámbito de la parroquia de Santa Catalina. Ayer, lunes de la segunda semana de Pascua, día en que se celebra aquí, en esta Villa, con categoría de fiesta local a San Vicente, todo el comercio se encuentra cerrado, lo hizo desde la Parroquia de San Francisco por la zona, a ella perteneciente, teniendo su colofón en la residencia de ancianos San Juan Evangelista desde donde partió para volver a la parroquia.
Si fue lindo ver procesionar al Santísimo por las calles de la Villa, también lo fue el adorno floral dispuesto en la calle Santa Inés hasta el templete del Cristo crucificado en la mitad de la avenida de San Jaime, llevado a efecto por las hermanas Belda: Pilar, Carmen y Katy, aunque una de ellas, Pilar, se encontraba, a la sazón, con algún problemilla de salud que no la impidió afanarse metiéndose "de hoz y coz" en la ornamentación. Labor que, a su vez, habían recibido de sus padres.
Ya las había visto yo a las tres hermanas, y a los maridos de dos de ellas, andar podando las hiedras que crecían a uno y otro lado de una valla metálica en la avenida de la Virgen de Gracia y así me lo dijeron:
"Estamos haciendo acopio para la alfombra floral para la procesión del Santísimo del día de San Vicente"
Este año, me dijo Pilar, hemos tomado como tema ornamental el traslado de las Formas Incorruptas desde el suelo de la habitación del matrimonio del sacristán, Manuel Gil, donde habían permanecido durante toda la guerra civil española, hasta la parroquia de Santa Catalina, cuyo 86 aniversario hemos celebrado en esta semana.
El dibujo central es, precisamente, una réplica del relicario donde se guardan dichas Formas Incorruptas, cuya foto ilustra mi saludo de hoy.
Aquí seguido te doy noticia gráfica del acontecer religioso-popular habido en la Villa en el día de ayer en el que el párroco, P. Luis Torres Pérez, carmelita, en el uso de su prerrogativa llevó el Santísimo a los fieles postrados por la enfermedad en sus casas. Noticias que me ha servido muy gentilmente Jaime Bañón.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡BUENOS DÍAS!!!
29.4.2025. Martes. (C. 2.217).
P. Alfonso Herrera. Carmelita.
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