ESTAMPA CAUDETANA.
GLOBIONEIS CORONARIA.
No podía faltar a la cita. Se nos ha marchado el Papa Francisco de este mundo para ir al encuentro con Dios Padre, con Jesucristo y con el Espíritu Santo.
Sí, dejó aquí en la tierra sus restos mortales, sus despojos porque el Papa Francisco ha muerto, para que cumplan con él aquella obra de misericordia que dice "enterrar a los muertos". Y ahí es donde adquiere protagonismo el Margaritón, así la llama el vulgo, porque entre otros muchos nombres que se le da en la cuenca del Mediterránea, en Asia y en Arabia, de donde es originaria, extendiéndose profusamente por España y, concretamente, en la zona alicantina, con la que nos topamos nada más salir de la Real Villa de Caudete, hacia el este, se ha levantado desde el triste suelo de una parcela que está a la espera de ser urbanizada y, más concretamente, juntito al camino por donde uno pasa dando un paseo, LA GLEBIONIS CORONARIA.
Y ¿sabes por qué?
Pues porque es conocida, así mismo, como LA FLOR DE LOS MUERTOS.
Sí, dejó aquí en la tierra sus restos mortales, sus despojos, porque, el Papa Francisco ha muerto, y, al morir, pide que se cumpla con él aquella obra de misericordia que afirma ser:
"el dar tierra, sepultura, a los difuntos".
Y, ahí, no quiso faltar esa hermosa MARGARITA de color amarillo, como amarillas eran las flores que cada día de los que permaneció el papa en el hospital, portaba una mujer desconocida, pero que no pasaron desapercibidas al papá que se lo agradeció de modo particular al aparecer en la ventana del hospital.
No, no pudo faltar la GLEBIONIS CORONARIA amarilla a la hora de acompañar los restos mortales de su Santidad el Papa Francisco fallecido el pasado lunes cuando se despertaba el día en la ciudad eterna de Roma (7,37 horas). Y ahí la tienes poniendo luz a mis letricas
Y yo que la vi tan guapa, tan tiesecilla ella, tan bonita, dejándose querer por un airecico que la movía con suavidad, luciendo brillo, como un sol, no pude por menos que, respetándola en su gran jarrón, que es la Naturaleza, dando compañía y pleitesía a los restos mortales del papá Francisco, porque a ella se la conoce con ese nombre de FLOR DE LOS MUERTOS, la dejé y continué mi camino.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡BUENOS DÍAS!!!
23.4.3025. Miércoles. (C. 2.213).
P. Alfonso Herrera. Carmelita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario