sábado, 26 de abril de 2025

Los dos arcoiris.

ESTAMPA CAUDETANA.

LOS DOS ARCOIRIS.

La predicción del tiempo que apareció en mi telefonillo antes de ayer por la tarde, me aseguraba que al día siguiente, por ayer, el cielo en la vertical de la Real Villa de Caudete estaría nublado pero que, en modo alguno dejaría lluvia sobre la Villa y su predio.

Se equivocó, como casi siempre cuando se trata de hacer predicciones sobre el vallecico en el que se encuentra asentada la Villa Caudetana. Nubes tuvimos. Durante la mañana impidieron que el sol cayera sobre nosotros pero al mediodía levantó. Eso sí por la tarde vino desde Levante un nubarrón negro como el carbón de encina, no muy grande, pero que se dejaba sentir porque entre aquellas nubecillas que lo formaban  la cosa no se encontraba muy pacífica, que dijéramos, porque, de cuando en cuando salían de sus adentros pitando chispas zigzagueantes muy brillantes y, seguidamente, dejaban caer sobre la Villa, llenándola, unos ruidos roncos, a los que llamamos truenos, que eran producidos en sus "rifirafes". 

Como tengo por costumbre últimamente salí a dar un paseo a pesar de que, al empezarlo, lo hice en compañía de unas gotitas de agua que en modo alguno me obligaron a abrir el paraguas que suelo emplear como cachavica para prevenir cualquier fallo de mi pierna derecha. Pero cuando llegue a la avenida de la Virgen de Gracia sí que me vi en la necesidad de abrirle porque las gotitas se dejaban sentir pero no fue por mucho un rato. 

Mientras eso ocurría, por la zona de la capital de la provincia, por Albacete, alumbraba el sol y, encontrándome ya en la avenida del atleta Antonio Amorós, volví a abrir el paraguas porque un chubasquillo hizo acto de presencia con ganas de empapar aquello que pescara a su alcance. Tampoco duró mucho. 

Al llegar a la calle que la villa dedicada a uno de sus alcaldes por la que me iba a llegar a casa me dio en mirar para atrás y contemplé lo que pongo a tu disposición al principio de estas letricas.

La nube que había venido de Levante, fue perforada por los potentes rayos del sol que, al dar de lleno en sus gotitas de agua, que hacían las veces de prismas naturales,  se descompusieron, sacaron de sí los colores con los que trazaron, no un ARCO IRIS, sino dos. Y es que la Real Villa de Caudete es mucha Villa y, claro, merecía ser adornada con doble cofia constituidas, ambas, por los lindos colores que guarda con esmero en su joyero cada rayito de sol.

Los ARCOS IRIS formaban sendas semicircunferencias que, vistas desde el final de la calle del Alcalde Luis Pascual, daban la impresión de que guardaban, que defendían,  la casa de su Reina, de nuestra Patrona, la Virgen de Gracia, que lo es, también, de San Blas, el Patrón de menor rango de la Villa y de los villanos.

Cuando en Caudete brilla un sol radiante sale a tu encuentro mi saludo, mis


¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

26.4.2025. Sábado. (C. 2.216)

P. Alfonso Herrera. Carmelita.

HOY RECIBEN CRISTIANA SEPULTURA los restos mortales del papa FRANCISCO en la basílica de Santa María, la Mayor. (+21.4.2025)

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