domingo, 13 de julio de 2025

Séptimo día de la Novena en honor de la Virgen del Carmen.

 ESTAMPA CAUDETANA.

SEPTIMO DÍA DE LA NOVENA EN HONOR DE LA VIRGEN DEL CARMEN.

La liturgia de ayer tarde pertenecía ya a la de hoy domingo 15 del tiempo ordinario. Y esa fue la razón que no giraba en torno a Ella, A LA VIRGEN MARÍA DEL MONTE CARMELO. Ésta, cede el honor celebrativo de la liturgia a su Hijo el Señor. 

Esa fue la razón de que las palabras que nos dirigieran el predicador de la novena no trataran, sola y exclusivamente, en torno a Ella, sino que impelido por la liturgia las centrales en la catequesis evangélica de Lucas aunque no por ello dejara de establecer una conexión o hiciera referencia a la singular presencia de la madre del Señor de la Virgen Nuestra Madre a la que honramos estos días preparatorios de sus solemnidad con el ejercicio de una novena en su honor. 

El Evangelio que se proclamó en la liturgia de ayer fue aquel en el que un maestro de la ley que asistían como uno más a la predicación de Jesús se levantó y con toda plomo le espetó la pregunta: 

''¿que tengo que hacer para heredar la vida eterna?"

Y Jesús sabiendo que se trataba de un perfecto conocedor de la escritura empleó la técnica que ya empleada Sócrates aquel filósofo griego en el Ágora ateniense con sus discípulos, la mayéutica, es decir llevar al alumno por el camino de que encontrar a satisfacción a sus preguntas en sí mismo y así le contestó Jesús al docto conocedor de la Escritura:

"¿Qué le es en la Escritura?"

Y aquel hombre tuvo que echar mano de lo que se dice en el Deuteronomio y en el Levítico y proclamar públicamente que:

" hay que amar a Dios sobre todas las cosas y amar  al prójimo como se ama uno a sí mismo".

Aquel hombre era listo, vaya si lo era porque si su argucia primera consistente en "ponerle una tranca en la rueda al Maestro, a Cristo", trató de escapar de la situación preguntando:

"¿Y quien es mi prójimo? 

A lo que Jesús contestó , sin salirse del método socrático, con la entrañable parábola del BUEN SAMARITANO para preguntarle al final de la misma:

¿Quién te parece a ti que fue el prójimo de aquel al que habían tundido a palos y dejado medio muerto unos bandoleros?

A lo que le contestó:

"El que tuvo misericordia del pobre desgraciado".

Y, el Maestro le recomendó:

"Anda, vete y haz tú lo mismo".

Y fue aquí donde el predicador empalmó el sexto día de la novena en honor de la Virgen María del Monte Carmelo al decir los que la misma actitud que tuvo el buen samaritano con aquel pobre hombre moribundo a la vera del camino es la que tuvo la Virgen Santísima con sus parientes Isabel y Zacarías puesto que conociendo por el enviado de Dios que su pariente andaba gran vida de seis meses anciana ella y anciano él no se lo pensó dos veces y cogiendo "el tole tole", que diría mi madre, se plantó, después de recorrer 120 kilómetros, de distancia entre Nazaret y e incréil en casa de aquellos necesitados poniéndose a su servicio echándoles una mano haciendo de BUENA SAMARITANA.

Recibe mi saludo, mis


¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

13.7.2025. Domingo. (C. 2. 284).

P. Alfonso Herrera. Carmelita.

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