ESTAMPA CAUDETANA.
DON PACO.
Voy camino de los primeros cuatro meses de permanencia en
este gran pueblo de CAUDETE o, mejor, de convivencia con las gentes de este
gran pueblo de CAUDETE.
Fue entablar relación con los aborígenes del lugar y
desvanecerse aquel apercibimiento, acuñado por el decir de la gente para,
¿quién sabe?, minimizar cuando no ridiculizar a un lugar o a sus gentes (lo
puedo entender entre poblaciones vecinas por aquello de la rivalidad, me pongo
colorado solo de pensar en lo que se dice en mi pueblo de lugares cercanos como
Lagartera, Navalmoral de la Mata, Puente del Arzobispo y Talavera de la Reina y
lo que, en esos pueblos se dice del mío, de Oropesa. Pero de lugares o gentes de
los que no se tiene un conocimiento experimental...), que me hiciera algún conocedor de mi traslado y es que siempre,
siempre, sale a relucir el chiste provocador de la risa floja sobre el
descrédito de un tercero. Pues en mi
caso tengo que decir que lo único que encontré que me lo hiciera pasar mal fue
la escalera empinada, "mata frailes", del vetusto CONVENTO DE SAN
JOSÉ, cuando tuve que subir por ella los bultos con libros y otras cosas a la
habitación que se me indicara por el prior saliente, en medio de una atmósfera
muy subidita en grados centígrados.
Pero a lo que vamos. Desde el primer día que llegué a este
pueblo me llamó la atención la silueta en hierro plantada al inicio del segundo
de los tramos de la Avda. de San Jaime. ¡Un adorno, un mueble urbano!, me dije.
Y así quedaron las cosas, un poco en penumbra, difuminadas, como la misma
imagen que capté cuando las farolas de la avenida de San Jaime andaban tratando
de hundir a las últimas luces del sol en retirada, en la oscura noche. Una semana sí y otra no, y los domingos,
siempre, he pasado a su lado camino de la parroquia de San Francisco y nunca se
me pasó por la cabeza que se tratara de la silueta de DON FRANCISCO ALBALAT
NAVAJAS principalmente porque no se me ocurrió mirar la escultura por la parte
de atrás ya que allí hay una leyenda que
nos da cuenta del personaje y de su obra.
Y fue en el libro que
había sido presentado en la parroquia, que él mandara construir para que
fuera mausoleo de su esposa HÉLÈNE, el
pasado sábado, día 16, "EL LEGADO ARQUITECTÓNICO DE DON FRANCISCO ALBALAT
NAVAJAS", donde encontré la fotografía del monumento en cuestión en cuyo
pie se me daba noticia misma instantánea y en el pie de la foto de DON
FRANCISCO (pg.3) aparece escrito:" Figura homenaje a D. Francisco Albalat
en el barrio de San Francisco inaugurada el 27 de junio de 2015" (Leticia
Requena y varios).
No podía ser de otra manera. El barrio de San Francisco
debía tener a la vista y en lugar preeminente, un monumento en honor del que
fuera su fundador y que reconociera y pusiera en valor a la figura del que le
diera vida a sus expensas.
Dejo aquí constancia
de mi reconocimiento al artista que esculpió en hierro al prohombre del que, me
gusta el detalle, nos da información en la silueta, del vicio de fumador del
Sr. CONDE DE SAN CARLOS, con ese apéndice férreo en la mano que semeja un
cigarrillo. ¡Fíjate!
Inmerso en la nube de humo que se escapa del cigarrillo de
DON PACO ALBALAT NAVAJAS flota, mientras
sale a tu encuentro, mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
20.12.2017 Miércoles. P. Alfonso Herrera. O. Carmelitana
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