ESTAMPA CONVENTUAL.
EL MISTERIO DE LA IGLESIA DEL CARMEN DEL CONVENTO DE SAN JOSÉ DE CAUDETE.
El calendario es inmisericorde. No atiende a súplicas. Es inexorable. En juntándose las dos manecillas en todo lo alto del reloj, justo encima de las cero horas... ya tiene puesto la cuadrícula con el guarismo siguiente. ¡No mira atrás! No se entretiene ante zalameros lamentos. Él tira para adelante. Por eso hoy ya nos encontramos fuera del periodo festivo con motivo de LA NAVIDAD DEL SEÑOR.
Pero aún así y todo, no puedo dejar de enseñarte el MISTERIO DE CASA, del CONVENTO DE SAN JOSÉ. AHÍ LE TIENES. En su grandiosidad, es sencillito. Las figuras, de un tamaño más grandes de lo normal es, no obstante, mucho menos lucido que el que plantan en la plaza de San Pedro en Roma al lado mismo del obelisco que marca las horas gracias a que cuenta con un "sirviente" que le sirve puntualmente la luz necesaria para ir colocándolas en su lugar correspondiente (esto que te cuento no creas que lo saben muchos de los que pisotean la zona. Pero tú ya lo sabes porque te lo acabo de contar.
Pues sí, ese es EL MISTERIO DE NUESTRA IGLESIA CONVENTUAL. Un manto rojo tirado por los suelos, todo arrugado representando las dobleces de este mundo en el que vino a nacer (que habla a las claras de la sangre que habrá de derramar, cuando mayor, el infantito, y que, al impregnar esta tierra hará que brote una nueva vida, una nueva era, LA REDENCIÓN. Y es que "la CRUZ se perfila ya" en lontananza). Encima del manto, EL MISTERIO. El NIÑO, en el centro de la escena, sobre una cunita. A la izquierda, su Madre, María y, José, a su derecha, tal y como los dispusiera el Santo de Asís cuando inventó el BELÉN, y, más allá de la escena, pegado al faldón del altar, también color sangre derramada, las figuras, un tanto en penumbra, una vaca y una mula, que representan a lo más sencillo y humilde de este mundo. Lo único lujoso es el mantel del altar que, mira por dónde, viene a ser una especie de dosel.
Ahí abajo le ves. Enmarcado dentro de un lindo fondo de la iglesia, como si nos estuviera diciendo YO SOY EL SOPORTE, LA JUSTIFICACIÓN, LA RAZÓN DE SER DE TODO. Y es así, ÉL ES LA LUZ que ilumina EL CAMINO VERDADERO, porque, ÉL ES LA VERDAD. EL que nos conduce a la PLENITUD, que está EN ÉL, porque ÉL ES LA VIDA.
Y flanqueado por dos hermosos tiestos de Euphorbia Pulcherrima (Flor de Navidad) originaria del sur-este de México pero multiplicadas por cientos de miles por los viveros holandeses), por cierto, también de color rojo.
No, no podía dejar de mandarte, aunque el tiempo de NAVIDAD se haya ido con el día de ayer en que celebrábamos el Bautismo del Señor, EL MISTERIO de la iglesia de NUESTRO CONVENTO DE SAN JOSÉ de aquí de CAUDETE que, tan delicadamente, montaron Pedro y Miguel Ángel, que fueron antiguos seminaristas carmelitas.
EL MISTERIO DE LA IGLESIA DEL CARMEN DEL CONVENTO DE SAN JOSÉ DE CAUDETE.
El calendario es inmisericorde. No atiende a súplicas. Es inexorable. En juntándose las dos manecillas en todo lo alto del reloj, justo encima de las cero horas... ya tiene puesto la cuadrícula con el guarismo siguiente. ¡No mira atrás! No se entretiene ante zalameros lamentos. Él tira para adelante. Por eso hoy ya nos encontramos fuera del periodo festivo con motivo de LA NAVIDAD DEL SEÑOR.
Pero aún así y todo, no puedo dejar de enseñarte el MISTERIO DE CASA, del CONVENTO DE SAN JOSÉ. AHÍ LE TIENES. En su grandiosidad, es sencillito. Las figuras, de un tamaño más grandes de lo normal es, no obstante, mucho menos lucido que el que plantan en la plaza de San Pedro en Roma al lado mismo del obelisco que marca las horas gracias a que cuenta con un "sirviente" que le sirve puntualmente la luz necesaria para ir colocándolas en su lugar correspondiente (esto que te cuento no creas que lo saben muchos de los que pisotean la zona. Pero tú ya lo sabes porque te lo acabo de contar.
Pues sí, ese es EL MISTERIO DE NUESTRA IGLESIA CONVENTUAL. Un manto rojo tirado por los suelos, todo arrugado representando las dobleces de este mundo en el que vino a nacer (que habla a las claras de la sangre que habrá de derramar, cuando mayor, el infantito, y que, al impregnar esta tierra hará que brote una nueva vida, una nueva era, LA REDENCIÓN. Y es que "la CRUZ se perfila ya" en lontananza). Encima del manto, EL MISTERIO. El NIÑO, en el centro de la escena, sobre una cunita. A la izquierda, su Madre, María y, José, a su derecha, tal y como los dispusiera el Santo de Asís cuando inventó el BELÉN, y, más allá de la escena, pegado al faldón del altar, también color sangre derramada, las figuras, un tanto en penumbra, una vaca y una mula, que representan a lo más sencillo y humilde de este mundo. Lo único lujoso es el mantel del altar que, mira por dónde, viene a ser una especie de dosel.
Ahí abajo le ves. Enmarcado dentro de un lindo fondo de la iglesia, como si nos estuviera diciendo YO SOY EL SOPORTE, LA JUSTIFICACIÓN, LA RAZÓN DE SER DE TODO. Y es así, ÉL ES LA LUZ que ilumina EL CAMINO VERDADERO, porque, ÉL ES LA VERDAD. EL que nos conduce a la PLENITUD, que está EN ÉL, porque ÉL ES LA VIDA.
Y flanqueado por dos hermosos tiestos de Euphorbia Pulcherrima (Flor de Navidad) originaria del sur-este de México pero multiplicadas por cientos de miles por los viveros holandeses), por cierto, también de color rojo.
No, no podía dejar de mandarte, aunque el tiempo de NAVIDAD se haya ido con el día de ayer en que celebrábamos el Bautismo del Señor, EL MISTERIO de la iglesia de NUESTRO CONVENTO DE SAN JOSÉ de aquí de CAUDETE que, tan delicadamente, montaron Pedro y Miguel Ángel, que fueron antiguos seminaristas carmelitas.
Parte en tu busca mi saludo y mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
8.1.2018 Lunes. HAY QUE VOLVER AL TAJO A DESTAJO. P. Alfonso
Herrera. O. Carmelitana
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