La Corona Real

ESTAMPA CAUDETANA.
¿LA CORONA REAL?

Aquella noche hacía calor en el albero de la plaza de LAS ARENAS de Caudete. Las tres bandas del pueblo se habían dado cita allí por primera vez, para hacernos pasar un buen rato. Y a fe que lo consiguieron. Tan es así, que muchos de los asistentes pidieron que se estableciera como norma y costumbre.
En un momento determinado quise sacar una fotografía a la Banda situada a la derecha y, al levantarme del asiento, tuvo que dispararse el telefonillo y, mira por donde, impresionó la espalda de una anónima señora que, por su indumentaría nos decía "hace calor". Y, hoy, cuando estaba liberando memoria del telefonillo, me la encontré y me llamó la atención. Y, a ¿quién no? Porque el tatuaje, la verdad, llama la atención. Vamos que la pretensión de aquella señora, de lucir una obra de arte, allí donde el cuello se apoya en los hombros, fue conseguida.
No creo que la señora en cuestión, lo luciera por ser monárquica. Pienso, más bien, que se debe a que la portadora de ese tatuaje, la corona real "capada", sea aficionada al fútbol y forofa del "Real ...". Y, creo, además, que lo tiene que ser hasta los tuétanos, porque grabarse la corona que ostenta el "Real ..." en su escudo desde que el "Albañil", al que tiene ese equipo, por presidente, entró en negociaciones con un jeque o, vete tú a saber con quién, con mucho dinero, procedente del petróleo, con el que llegó a un acuerdo de patrocinio para con su equipo, CERCENÓ o, como quieras, DECAPITÓ la CRUZ de la corona real que coronaba, desde siempre, el escudo de la entidad balompédica, porque, supongo, que habría alguna
cláusula, recogida en el contrato con el nuevo socio, que así lo estipulara. No es raro ni de extrañar, dado que, el Corán, no es amigo de imágenes ni de símbolos religiosos, tampoco cristianos. Y al Albañil lo que más le llena es el dinero.  Es un asunto que no necesita mucha explicación en este pueblo porque  las imágenes que nos llevan a las figuras de los  COOPRATRONES de CAUDETE, LA VIRGEN DE GRACIA Y SAN BLAS, fueron enterradas por aquellos que las cuidaban y veneraban ante el vigoroso impulso que traía la invasión del africano advenedizo en aquel siglo VIII° , según nos recuerda el retablo del Santuario de la Virgen de Gracia. Y así permanecieron  siete siglos, enterradas, para evitar su profanación por el invasor africano hasta que la misma Madre de Dios, en 1414, le hiciera la gracia de aparecerse al pastorcico manco Juan López y le indicara el lugar donde se encontraban las imágenes de ELLA y de SAN BLAS
Es triste constatar cómo se repite la historia. No, no tenía razón Heráclito cuando afirmaba que " PANTA REI, todo fluye en un ir sin vuelta, como el agua del río". Asistiendo a estos hechos y a otros que llenan la pantalla de la tele, tendremos que darle la razón a Parménides, que disentía de su colega y coetáneo connacional, cuando afirmaba "que todo vuelve en un movimiento contínuo". Al Sr. Albañil, en este partido, se le escurrieron los pantalones cortos (tanto parné en los bolsillos pesa demasiado) y, como le ocurriera a aquel jugador de su equipo, que fuera compañero de clase de uno de mis sobrinos, se le vieron las vergüenzas, si es que no le aconteció cosa peor...
Tenía razón nuestro gran poeta Quevedo cuando compuso aquella poesía que tituló: "PODEROSO CABALLERO ES DON DINERO".
Y, ya desde entonces, dejó de ser el equipo aquel, ¡EL REAL MADRID!, el de siempre, el centenario, para empezar a ser otra cosa, puesto que la CRUZ que luciera, coronando todo el escudo, y a todo el equipo diera empaque, realce y razón, ya no estaba. Con tamaña acción aquel equipo vino a prostituirse por el vil metal y, así se convirtió, al desaparecer la cruz, en un "real ...", en un quidam crematístico. Y, viendo la nueva equipación con la que juega, ya desde antes de comenzar la temporada, me da a mí pie para pensar que, de pura vergüenza, le ha salido, desde los adentros, un color rojo vivo que lo dice todo.

Hoy el relato me salió futbolero. Pero, sin balón que le entretenga, corre hasta ti, mi saludo, mis

          ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!

(LETRILLA SATÍRICA:

PODEROSO CABALLERO ES DON DINERO

Madre, yo al oro me humillo,
Él es mi amante y mi amado,
Pues de puro enamorado
De contino anda amarillo.
Que pues doblón o sencillo
Hace todo cuanto quiero,
Poderoso Caballero
Es don Dinero.

Nace en las Indias honrado,
Donde el Mundo le acompaña;
Viene a morir en España,
Y es en Génova enterrado.
Y pues quien le trae al lado
Es hermoso, aunque sea fiero,
Poderoso Caballero
Es don Dinero.

Es galán, y es como un oro,
Tiene quebrado el color,
Persona de gran valor,
Tan Cristiano como Moro.
Pues que da y quita el decoro
Y quebranta cualquier fuero,
Poderoso Caballero
Es don Dinero.

Son sus padres principales,
Y es de nobles descendiente,
Porque en las venas de Oriente
Todas las sangres son Reales.
Y pues es quien hace iguales
Al duque y al ganadero,
Poderoso Caballero
Es don Dinero.

Mas ¿a quién no maravilla
Ver en su gloria, sin tasa,
Que es lo menos de su casa
Doña Blanca de Castilla?
Pero pues da al bajo silla
Y al cobarde hace guerrero,
Poderoso Caballero
Es don Dinero.

Sus escudos de Armas nobles
Son siempre tan principales,
Que sin sus Escudos Reales
No hay Escudos de armas dobles.
Y pues a los mismos robles
Da codicia su minero,
Poderoso Caballero
Es don Dinero.

Por importar en los tratos
Y dar tan buenos consejos,
En las Casas de los viejos
Gatos le guardan de gatos.
Y pues él rompe recatos
Y ablanda al juez más severo,
Poderoso Caballero
Es don Dinero.

Y es tanta su majestad
(Aunque son sus duelos hartos),
Que con haberle hecho cuartos,
No pierde su autoridad.
Pero pues da calidad
Al noble y al pordiosero,
Poderoso Caballero
Es don Dinero.

Nunca vi Damas ingratas
A su gusto y afición,
Que a las caras de un doblón
Hacen sus caras baratas.
Y pues las hace bravatas
Desde una bolsa de cuero,
Poderoso Caballero
Es don Dinero.

Más valen en cualquier tierra,
(Mirad si es harto sagaz)
Sus escudos en la paz
Que rodelas en la guerra.
Y pues al pobre le entierra
Y hace proprio al forastero,
Poderoso Caballero
Es don Dinero.

10.8.2018. Viernes. P. Alfonso Herrera, O. C.