ESTAMPA CAUDETANA
LA LUNA ADOLESCENTE.
Mírala en lo alto de la vertical de la Real Villa de Caudete a las 18 y 15
horas del día.
Si te fijas bien verás que tiene una actitud de prevención, de cuidado, de vigilancia para pasar desapercibida no sea que la descubra el sol. Y es que, la muy díscola, se ha escapado de la habitación oscura donde la tenía encerradica con llave, el doncel celeste, hasta tanto se haga mayor y pueda tomar el testigo que le pasara su "padre" para que le supla en eso de alumbrar el predio caudetano.
Su "padre", el sol, se había empleado a base de bien con el vallecico que guardan Santa Bárbara y la Alácera y, desde él, había levantado sucesivas oleadas de reverberación hasta todo lo alto donde se encontraba la luna adolescente y, ésta, encontró en todas ellas un escondite de primera para que su "padre" no se diera cuenta de que su "hija", la luna, se había escapado de la habitación oscura.
Yo creo que no era su deseo quitarle protagonismo al sol que, aun yendo de retirada, conservaba toda su fuerza y podía fulminarla con solo un soplido luminoso.
Cualquiera se mete con él cuando anda luciendo sus medallas.
Algo así les aconteció a las luminarias que, en pleno día, permanecían encendidas, el otro día frente a las fachadas de la Parroquia de Santa Catalina, de lo que ya te hablé, en mis "Buenos días", estos días de atrás. Las estupendas luminarias perfectamente dispuestas por el Ilmo. Ayuntamiento, pero que, con ser tan buenas y potentes, nada tenían que hacer con el fogonazo que cruza el cielo poniendo el día allí por donde pasa. Y eso lo sabían ellas. Lo que ocurrió, muy seguramente, es que si permanecieron encendidas a esas horas, fue debido a que no se cambió, por descuido, la regulación horaria en el dispositivo correspondiente. (Cualquiera tiene un fallo).
Cuando me introduje en la pérgola verde del Paseo de la Virgen, desapareció de mi vista la luna adolescente. Supongo que seguiría allí arriba escondida tras las reverberaciones creciendo en luz para estar guapa, muy guapa, cuando llegue la FIESTA DE LA VIRGEN MARÍA DEL MONTE CARMELO el próximo día 16, para ponerse, toda llena de luz, a sus pies.
Si te fijas bien verás que tiene una actitud de prevención, de cuidado, de vigilancia para pasar desapercibida no sea que la descubra el sol. Y es que, la muy díscola, se ha escapado de la habitación oscura donde la tenía encerradica con llave, el doncel celeste, hasta tanto se haga mayor y pueda tomar el testigo que le pasara su "padre" para que le supla en eso de alumbrar el predio caudetano.
Su "padre", el sol, se había empleado a base de bien con el vallecico que guardan Santa Bárbara y la Alácera y, desde él, había levantado sucesivas oleadas de reverberación hasta todo lo alto donde se encontraba la luna adolescente y, ésta, encontró en todas ellas un escondite de primera para que su "padre" no se diera cuenta de que su "hija", la luna, se había escapado de la habitación oscura.
Yo creo que no era su deseo quitarle protagonismo al sol que, aun yendo de retirada, conservaba toda su fuerza y podía fulminarla con solo un soplido luminoso.
Cualquiera se mete con él cuando anda luciendo sus medallas.
Algo así les aconteció a las luminarias que, en pleno día, permanecían encendidas, el otro día frente a las fachadas de la Parroquia de Santa Catalina, de lo que ya te hablé, en mis "Buenos días", estos días de atrás. Las estupendas luminarias perfectamente dispuestas por el Ilmo. Ayuntamiento, pero que, con ser tan buenas y potentes, nada tenían que hacer con el fogonazo que cruza el cielo poniendo el día allí por donde pasa. Y eso lo sabían ellas. Lo que ocurrió, muy seguramente, es que si permanecieron encendidas a esas horas, fue debido a que no se cambió, por descuido, la regulación horaria en el dispositivo correspondiente. (Cualquiera tiene un fallo).
Cuando me introduje en la pérgola verde del Paseo de la Virgen, desapareció de mi vista la luna adolescente. Supongo que seguiría allí arriba escondida tras las reverberaciones creciendo en luz para estar guapa, muy guapa, cuando llegue la FIESTA DE LA VIRGEN MARÍA DEL MONTE CARMELO el próximo día 16, para ponerse, toda llena de luz, a sus pies.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
2.7.2020. Jueves. (C. 946)
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.
Muy buenos días, P. Alfonso, hoy nos descubre a la luna en su adolescencia, bonito el relato de ella .Que tenga un buen día.
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