ESTAMPA CAUDETANA.
LAS MARGARITAS DE LA FUENTE DE LA PLAZA DEL CARMEN.
Ayer me llamaron la atención.
Había estado charlando un rato con Fernando. Fernando es un villano de la Real
Villa de Caudete, con un buen montón de años encima. No sé donde guarda su
persona cuando no la tiene a la vista en la Plaza del Carmen. En el
verano tenía un acuerdo con la torre del convento de San José (El Carmen)
consistente en que la torre le ofrecía su sombra pero, la muy tuna, se movía y
el bueno de Fernando iba limpiando los bancos, con el fondillo de su pantalón,
a medida que la torre se desplazaba empujada por el sol. La incomodidad no le
causaba enfado y le seguía la corriente a la torre hasta que el sol se colocaba
en todo lo alto y Fernando "ponía los pies en polvorosa" hasta que,
por la tarde, el edificio donde tiene una de sus oficinas el Ilmo.
Ayuntamiento, ponía sombra en la parte occidental de la plaza.
Ayer, ya se había marchado el sol para dejar caer sobre mi pueblo de Oropesa
sus últimos rayos antes de cruzar a Portugal en busca de la mar océana que le
llevará, sobre las crestas blancas de sus olas, hasta las costas con las que se
topara Cristóbal Colón y los Pinzones el 12 de octubre de 1492 y que,
luego, vamos a conocer con el nombre de América.
- Fernando se había segregado de una reunión de colegas que tenía lugar
en la parte baja de la Villa porque, me decía, "venía por el camino de La
Encina un ris, (airecico), con muy malas intenciones". Y, aquí, en la
plaza, todavía templada y arregoviento, que decíamos en mi pueblo la
chiquillería, se estaba muy bien. Y, mientras palpaba el banco de piedra
con su mano, decía, "todavía está caliente".
- Contrastaba el bueno de Fernando, solo en la parte occidental de la plaza,
con el animado bullicio de multitud de gente menuda que no tenía ni pizca de
miedo, por, como estaban, muy lejos de las recomendaciones de Sanidad, al bicho
ese que llaman Covid 19 y que tan malandrín es porque se encuentra muy agustito
entre gentes como los que lo estaban pasando "de miedo" sentados a
las mesas servidas por los locales existentes en la plaza: Morgol y la Notaría.
Mientras Fernando se quedó en el banco que guardaba, todavía, el calor que le
inyectó el sol a su paso por encima de la plaza del Carmen de la Real Villa de
Caudete, yo me dirigí a la parroquia de Santa Catalina para celebrar la
Eucaristía de la víspera del domingo. Y allí me topé con ellas, allí estaban
las MARGARITAS, en las jardineras que circundan la fuente que ocupa el centro
de la plaza.
Ellas te llevan hoy mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
18.10.2020. Domingo. (C.1054)
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.
Muy buenos días, P.Alfonso, bonitas están las margaritas de la plaza del Carmen y como nos ha redactado todo un sin venir y ir de Fernando.Que tenga un buen y Santo Domingo día del Señor.
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